El gimnasta nacional Tomás González entregó una reveladora entrevista en donde no solamente hizo pública su orientación sexual, sino que habló sobre el maltrato que recibió de parte de uno de los entrenadores de su disciplina.
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A propósito de sus memorias recién estrenadas, en una conversación con La Tercera, el gimnasta recordó que después de su paso por los Juegos Olímpicos de Londres 2012, decidió terminar su relación con su entrenador, Yoel Gutiérrez.
“El camino para llegar a Londres fue un proceso de mucho estrés y angustia”, reveló González. La rutina de alta competencia, las horas de entrenamiento, y el desgaste corporal le estaban pasando la cuenta. Junto a esto, le hizo mal el trato de su entrenador, conocido por su carácter explosivo.
“Yo estaba tan concentrado en llegar a los Juegos Olímpicos que acepté tratos abusivos de mi entrenador. Pero me pasaron la cuenta, me afectaba psicológicamente y después de Londres dije no puedo más, me está haciendo mal, hasta aquí llego con él, no estoy disfrutando la gimnasia y tampoco mis logros”, agregó.
El abuso de su entrenador
En 2007, Tomás González comenzó a trabajar con el cubano Yoel Gutiérrez con el apoyo del Comité Olímpico Chileno. Junto a él logró su mayor desarrollo atlético, a cambio de “un enorme desgaste psicológico”. Una vez que ganó tres medallas en importantes competencias, su entrenador subió la vara.
González probó un salto nuevo de más complejidad en una competencia, pero falló y cayó al suelo. El técnico le gritó: “¿Por qué fallaste? Maricón”. Ante esto, el gimnasta recordó que se sintió pésimo, y a esto se le sumaron sus dolores físicos. Gutiérrez le dijo que no pisar hasta que volviera a su estado normal.
Después de una semana volvió, y su entrenador le dijo “¿Cómo te atreves a desaparecer? Eres un mediocre”. El gimnasta reveló que estos malos tratos se volvieron frecuentes, “llegué a llorar de pura rabia, porque era súper ingrato. Mientras íbamos aumentando y mejorando en rendimiento, más se acentuaban sus problemas de ira, lo violento que se iba poniendo”, contó.
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“Estaba dispuesto a sacrificar mi salud mental con tal de poder llegar a unos Juegos Olímpicos”, afirmó. Tomás González clasificó para Londres 2012, pero la tensión era demasiada para soportar.
“Por un lado fue un periodo de crecimiento para ambos, para mí como deportista y para él como entrenador, pero su trato abusivo me pasó la cuenta. Entonces dije no puedo más. Hoy el tema de los tratos abusivos se habla, hay protocolos, pero en ese minuto no se hablaba y yo lo escondía”, cerró.