Una inusual situación se presentó en un restaurante de comida rápida en Carolina del Sur, Estados Unidos, cuando una trabajadora fue arrestada por servir papas fritas que supuestamente habían sido desechadas en la basura. La asistente del gerente del Burger King, Jaime Christine Major, de 39 años, enfrenta ahora cargos por manipulación de alimentos, considerado un delito grave en la legislación local.
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De acuerdo con lo expuesto por The New York Post, el incidente ocurrió el 9 de julio, cuando la policía recibió una llamada por un disturbio dentro del local. Al llegar al lugar, encontraron a dos mujeres alteradas, gritando y amenazando al personal del restaurante. Estas mujeres también fueron arrestadas por alteración del orden público.
Sin embargo, dos días después del altercado, las autoridades fueron notificadas de que Major había estado sirviendo papas fritas que previamente habían sido descartadas en la basura. Tras la investigación correspondiente, se emitió una orden de arresto en su contra, y de ser declarada culpable, podría enfrentar hasta 20 años de cárcel.
El martes, tras ser presentada ante un tribunal, se fijó una fianza de 20 mil dólares y se mantuvo bajo custodia del Centro de Detención del Condado de Union.
