En el corazón de Santiago, frente a la Casa Central de la Universidad de Chile, se instaló un peculiar refugio emocional: el “Lloratorio Público”. Esta innovadora iniciativa, concebida por la artista visual Ángela Ramírez Sanz, ofrece un espacio seguro y público para que aquellos con “cuerpos cansados y deprimidos” encuentren un respiro y expresen sus emociones en plena vía pública, según declaró la autora de la obra.
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La instalación, es una réplica exacta de la base del monumento a Andrés Bello, fundador y primer rector de la Universidad de Chile. El proyecto, realizado con fibra de vidrio por la empresa Exfibro, busca recuperar el espacio clausurado del pedestal original, transformándolo en un lugar propicio para la catarsis emocional en medio del caos de la ciudad.
“La idea de este trabajo es recuperar el espacio clausurado del pedestal y abrirlo a un uso público; recuperar ese espacio cerrado y disponerlo como espacio posible y seguro para llorar en la vía pública, problematizando el pedestal al revertir su función metafórica”, señaló Ángela Ramírez.
La artista explicó que la inspiración para este proyecto surgió de un encuentro con una mujer peruana que lloraba desconsoladamente en una esquina. Ante la pregunta de Ramírez sobre cómo podía ayudarla, la mujer respondió: “Solo necesito llorar. No puedo llegar así a mi casa, ya que allí están mis hijos y mi madre”. Este relato humano le hizo pensar en la necesidad de espacios públicos donde las personas puedan liberar sus emociones sin restricciones.
Además, los motivos detrás del “Lloratorio Público” encuentran respaldo en cifras preocupantes de salud mental en Chile. Según el Centro de Estadísticas Observatorio de Salud Mental de octubre de este año, el 78% de los participantes presenta síntomas de ansiedad y depresión, mientras que el 22% sufre trastornos de personalidad. La percepción negativa hacia los programas de salud mental implementados por el Estado es evidente, ya que siete de cada diez personas los califican como “insuficientes”. Además, nueve de cada diez personas expresan descontento con la atención de salud mental en el sistema público.
La exposición del “Lloratorio Público” estará disponible en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile hasta el próximo 10 de diciembre. Esta intervención artística no solo despierta reflexiones sobre la salud mental, sino que también desafía la concepción tradicional de los espacios urbanos al proporcionar un refugio para las emociones en medio del ajetreo urbano.