Llegó a Chile el año 2023 y actualmente se encuentra durmiendo hace 10 días en el aeropuerto de Punta Arenas Carlos Ibáñez del Campo, a la espera de un milagro y documentos que le permitan salir del país. Se trata de un hombre ruso de 72, quien a este rincón del mundo, tras naufragar en el océano Pacífico.
PUBLICIDAD
Fue la Prensa Austral quien llegó a la increíble historia de este veterano aventurero, quien quedó varado en Punta Arenas, tras perder su documentación.
Según contaron, Rimas Meleshyus, quedó a la deriva en mar abierto cuando fue rescatado por el crucero “Le Commandant-Charcot”, cuyo destino era la ciudad de la Patagonia chilena.
Pero, “tras haber perdido sus papeles en el naufragio, quedó “atrapado” en el país, sin lograr subsanar su situación migratoria. Tiene el ingreso hecho, pero no cuenta con los papeles para salir”, contaron del citado medio.
Respecto a su estadía en el aeropuerto, reconoce que se siente cómodo, porque es un lugar seguro, pero no cuenta con dinero puesto que tiene sus bloqueadas sus tarjetas bancarias, al igual que su celular.
“Sus viajes, que en parte son financiados por una comunidad de aficionados a la navegación que lo siguen en blogs y a través de su Facebook, ayudándolo con donaciones, se ha visto entrampado y así llegó hasta el aeropuerto, donde lleva días durmiendo porque lo encuentra seguro y además le han ayudado solidariamente”.
Ruso de 72 años “atrapado” en Chile
De igual forma, a pesar de encontrarse en una compleja situación, su espíritu viajero no lo detuvo y aprovechó de viajar y conocer algunas ciudades de Chile.
PUBLICIDAD
“Desde noviembre en adelante se dedicó a recorrer el país, pasando por La Serena, Coquimbo, Valparaíso, para retornar a la Patagonia, embarcándose desde Chiloé a la región de Aysén y luego continuar por mar nuevamente hasta Punta Arenas. Para moverse por el país vendió algunos de sus equipamientos tecnológicos que alcanzó a rescatar, como cámaras e instrumentos de navegación”.
Finalmente, el medio destacó que “su historia es tan particular como fascinante”.
“Nació en Lituania por el año 1951, pero ha vivido más en Rusia y Hawai que en su país natal. En Moscú, estuvo hasta 1988, cuando viajó a Estados Unidos hacia las islas de Hawai, con pasaporte ruso, donde ha vivido las últimas décadas desempeñándose como traductor. Habla japonés, ruso, inglés y lituano con soltura, lo que le ha permitido dedicarse a aquel oficio, además de ser ayuda para sus viajes marítimos alrededor del globo”, detallaron.
