Claudio Valdivia llegó en short y chalas a la cárcel de Rancagua para visitar por primera vez a su hermano Jorge Valdivia, en compañía de los exfutbolistas Jean Beausejour y Rodrigo Millar, pero se encontró con una gran sorpresa: su vestimenta no era apta para ingresar al recinto penitenciario.
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Producto de los protocolos de seguridad, existen ciertas prendas que están prohibidas, normas que hasta ese momento desconocía.
Pero -tal como le ocurrió la vez anterior cuando llevó insumos para Jorge en varias bolsas y fue salvado por otra persona que le regaló una bolsa grande de feria- nuevamente recurrió a la ayuda de los presentes en el lugar para poder concretar su visita. En esta ocasión fue una comerciante quien le arrendó un pantalón y zapatos.
“Sacó risas en la gente que estaba acá, porque llegó en short y chalas (...) Claudio no entendía mucho cómo se debía ingresar y la gente lo ayudó”, comentaron desde el programa Hay que decirlo de Canal 13, quienes estuvieron presentes en el lugar.
El llanto de Claudio Valdivia
Lo que también llamó la atención fue la salida de Claudio Valdivia, quien explotó en llanto a raíz de la situación que aqueja a toda la familia, luego que el pasado miércoles 23 de octubre el exColo Colo recibió una segunda denuncia por violación sexual, la cual habría ocurrido el pasado 17 del mismo mes.
Luego de conocerse esto, la abogada inicial de Valdivia, Erika Maira, decidió renunciar a su cargo, pocas horas más tarde que formalizaran al exjugador de 41 años. De esta manera, la representación legal la tomó Paula Vial, conocida por haber defendido al cineasta Nicolás López en un caso similar.
Ya durante esta semana, la magistrada solicitó el traslado de su representante desde la cárcel de Rancagua, mostrando preocupación por su seguridad. No obstante, este martes 29 se informó que esta solicitud fue retirada, lo que obliga a Jorge a permanecer en el Centro Penitenciario de la Sexta Región hasta que haya una nueva resolución judicial.