En los últimos años, la crisis habitacional en Chile ha golpeado fuertemente a las familias de clase media, quienes buscan acceder a una vivienda propia en un contexto de alza de tasas de interés y aumento de precios. Carlos Marambio, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS) y exjefe de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda entre 2018 y 2022, es testigo de la desesperación de miles de personas que buscan una solución.
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La realidad de la crisis habitacional
Actualmente, Chile enfrenta un déficit habitacional que afecta a unas 650.000 familias, con un 42% de ellas de clase media. Estas familias deben financiar su vivienda a través de subsidios, ahorros y créditos hipotecarios, pero el panorama se ha vuelto cuesta arriba. En los últimos años la tasa de interés ha subido lo mismo que la inflación, lo que ha significado que obtener un crédito hipotecario sea más difícil. Muchas familias han debido postergar la decisión de compra de su primera vivienda esperando mejores condiciones crediticias.
Por el lado de la oferta, el programa de Integración Social y Territorial -DS19- que ha sido el programa del Minvu que más ha generado oferta de viviendas para familias de clase media en los últimos 10 años, hoy se ve debilitado por el aumento de costos de construcción y suelos, pero también se han extendido los plazos de entregas de los proyectos por mayores plazos de revisión de los organismos públicos involucrados.
Sin embargo, Marambio señala que aún hay opciones para quienes buscan adquirir una vivienda propia. Por ejemplo, en la actualidad, existen más de 2.800 viviendas disponibles en proyectos DS19 de la ADVS, con casi 1.000 de ellas listas para entrega en regiones como Atacama, Aysén y, especialmente, en la Región Metropolitana, que presenta el mayor déficit habitacional.
Consejos para postular con éxito
Marambio recomienda a las familias prepararse bien para los próximos llamados de postulación en 2025. “Es importante tener ahorros, ya que eso mejora las probabilidades de ser seleccionado en el llamado DS1 y reduce la necesidad de un crédito hipotecario”, explica. Además, si una persona está arrendando y pertenece al 70% más vulnerable según el Registro Social de Hogares, puede postular al subsidio de arriendo, que permite reducir el costo mensual y, con ello, ahorrar más antes de postular a una vivienda propia.
El desafío de la clase media
La situación es desafiante, pero no imposible. Con la orientación adecuada y aprovechando las oportunidades disponibles, las familias de clase media aún pueden aspirar a cumplir el sueño de la casa propia en medio de una crisis económica.
Para el primer semestre de 2025, la asociación planea organizar un evento inmobiliario enfocado en viviendas con subsidios, ofreciendo así una oportunidad para quienes necesitan acceder a estos proyectos: una especie de black days habitacional.