El nombre de la influencer Naya Fácil se convirtió en tendencia en X, se llenó de críticas y acaparó titulares en los portales de internet. ¿El motivo? La acusaron de haber hecho “perro muerto”, es decir no pagar por la comida que consumió en un restaurante, y robar un póster en Japón. Esto basándose en un video de Naya corriendo junto a su hermana por las calles de dicho país, en donde prometía contar el contexto de la situación más adelante.
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A propósito de esta funa masiva, Naya decidió salir a aclarar en su cuenta personal y contar la verdad de lo sucedido. Ella contó que nunca hicieron “perro muerto” y solamente sacaron un afiche que encontraron pegado en la calle.
La joven partió diciendo que “está hasta la madre” que inventen cosas de ella, y renuentemente sacó a colación su buena situación económica para argumentar que no tiene necesidad de no pagar la comida que consume.
“Gracias al universo jamás haría eso, y nunca lo he hecho, ni en mis peores tiempos de pobreza. Por algo la vida me ha compensado porque no soy esa clase de persona. Es increíble el nivel de odio que pueden tenerme en redes sociales para inventar tantas cosas como que hice perro muerto en un restaurante”, comentó.
El relato de Naya Fácil
“Jamás imaginé que un video tan simple iba a causar tanto revuelo”, indicó Naya, quien explicó que no tuvo tiempo para dar el contexto de la situación ya que llegó muy cansada después de caminar durante el día por el país asiático.
“Se inventó tantas cosas (...) que salí de un restaurante sin pagar, que ando robando, que no sé qué”, agregó. La influencer contó que a principio le pareció chistoso que la catalogaran de “lanza internacional”, pero decidió que iba a explicar lo que aconteció. “Han inventado tantas cosas de mí que ya era lo último que faltaba, jamás me lo imaginé”, continuó.
Naya explicó que ellas estaban en el continente asiático debido al fanatismo de su hermana por dichos países. Especialmente, porque uno de sus grupos favoritos es de Japón. Al no ser una agrupación tan conocida, no ha podido comprar mercancía de los artistas... hasta que visualizó un afiche de su gira en la calle.
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Al estar cerca de un Starbucks, le preguntaron a las personas que trabajaban en el local si podían comprar el cartel que estaba en un cuadro, pero le respondieron que eso estaba en la calle y no tenían injerencia en aquello. Naya explicó que era como si fuese un póster del Lollapalooza que se encontraba pegado en la vía pública.
Su hermana decidió sacar el afiche y dejar el cuadro donde estaba, pero al hacerlo se cayó el marco plastificado. “Nos dio tanta vergüenza”, agregó, por lo que comenzaron a correr por el temor a una represalia. “Fue más la adrenalina del momento”, apuntó. “Volvimos a dejar el cuadro donde correspondía y nos fuimos”.