Marley Coffee acaba de abrir su tienda más grande en Chile, en pleno corazón de Isla Teja, Valdivia. El nuevo espacio, de más de 180 metros cuadrados, no solo marca una expansión importante para la marca, sino también una declaración de principios: crecer, sí, pero de una forma coherente con lo que representan.
“Valdivia es una ciudad donde la naturaleza y la vida tranquila se sienten en cada rincón, y eso conecta mucho con lo que somos como marca”, comenta Roberto Lasen, gerente general de Marley Coffee Chile y Latinoamérica. “Queríamos que nuestra tienda más grande no estuviera necesariamente en Santiago, sino en un lugar que reflejara nuestros valores: comunidad, energía positiva y respeto por el entorno.”

El local, rodeado de vegetación y diseñado con materiales nobles de la zona, invita a disfrutar sin prisa. Tiene capacidad para 80 personas, espacios amplios, una carta con cafés de origen, preparaciones exclusivas y opciones gastronómicas que van desde la bollería artesanal hasta alternativas sin gluten, lactosa ni azúcar. También cuenta con una zona “Marley Kids”, pensada para que las familias puedan compartir en un ambiente relajado y cálido.
Según Lasen, la sustentabilidad ha estado presente desde el inicio, aunque más como una práctica que como un discurso. “Desde siempre hemos intentado hacer las cosas de manera más responsable, paso a paso. En esta tienda usamos materiales locales, pensamos en la eficiencia del espacio y en cómo generar menos residuos, pero sin perder calidez. Queremos ser cada vez más conscientes y coherentes con lo que hacemos.”
La apertura en Valdivia forma parte del plan de crecimiento de Marley Coffee en Chile y en la región. La marca proyecta nuevas aperturas en ciudades como Viña del Mar, Pucón y Santiago, bajo el modelo de franquicia y tiendas propias. Pero, más allá de los números, la intención es mantener el espíritu original de Marley Coffee: disfrutar, compartir y conectar.

“Esta tienda marca un antes y un después para nosotros, porque muestra hacia dónde queremos ir: crecer con sentido”, agrega Lasen. “La idea es que la gente venga y se sienta parte. Que no solo venga por el café —que por supuesto es increíble—, sino por la experiencia completa: el ambiente, la música, los espacios, la conversación. Queremos que sea un lugar donde uno pueda relajarse, aprender algo nuevo o simplemente desconectarse un rato.”
Con esa misma filosofía, Marley Coffee busca seguir expandiéndose en Latinoamérica. “Queremos crecer, pero sin apurarnos. Mantener la calidad, la buena vibra y la responsabilidad es lo más importante. Nuestro foco sigue siendo crear lugares donde la gente pueda disfrutar del café y sentirse bien, sin complicaciones”, concluye Lasen.

