A raíz de la esposa de un diputado ruso que viajó a Chile para dar a luz, con el objetivo de que el niño tuviera un pasaporte poderoso, surge el concepto de turismo de maternidad.
Y esta es una práctica que es más común de lo que se cree. Y se traduce en viajar a otro país con el objetivo de dar a luz y permitir que el recién nacido acceda a la ciudadanía de ese territorio.
Esta decisión suele basarse en el principio jurídico del jus soli o “derecho de suelo”, que establece que toda persona nacida dentro del territorio de un país adquiere automáticamente su nacionalidad, con independencia del origen o estatus migratorio de sus padres al momento del nacimiento.
En contraste, existen países que aplican el jus sanguinis o “derecho de sangre”, donde la ciudadanía se transmite a través de la nacionalidad de los progenitores y no del lugar de nacimiento. Por esta razón, los Estados que mantienen la ciudadanía incondicional por nacimiento resultan especialmente atractivos para mujeres embarazadas que optan por el turismo de maternidad.
¿Cómo funciona el turismo de maternidad?
En muchos casos, las mujeres embarazadas viajan al país de destino durante las últimas semanas de gestación, frecuentemente con visas de turista y con el apoyo de agencias especializadas o facilitadores de turismo de parto.
Estas entidades ofrecen distintos servicios orientados a acompañar el proceso, como la reserva de alojamientos adecuados para la recuperación posparto, la coordinación de atención médica y la asesoría en trámites migratorios.
Una vez producido el nacimiento, el recién nacido obtiene su certificado de nacimiento y, en aquellos países que lo permiten, la ciudadanía por nacimiento. A largo plazo, los padres esperan que esta nacionalidad extranjera otorgue a sus hijos mejores oportunidades de acceso a salud, educación y movilidad internacional, además de la posibilidad de viajar sin visa.
Algunos también consideran que, en el futuro, el hijo o hija podría eventualmente patrocinar la residencia permanente o la ciudadanía de sus padres en ese país.
Mejores países del turismo de maternidad
De acuerdo al sitio Global Citizens, para este 2025 los mejores países para dar a luz y obtener la ciudadanía fueron: Portugal, Irlanda, España, Luxemburgo, Grecia, Italia, Canadá, México, Antigua y Barbuda, Costa Rica, Brasil y Argentina.
Por ejemplo, en Portugal que ocupó el primer lugar, los hospitales públicos son baratos para los residentes y los partos privados cuestan entre 4.000 y 7.000 €.

