José Antonio Neme, José Miguel Viñuela, Luis Jara y Daniel Valenzuela son algunos de los rostros de la TV chilena con injerto capilar. Y es que, durante los últimos 3-5 años, la tendencia ha crecido globalmente, impulsada por técnicas más naturales, mejores clínicas, precios más accesibles y una mayor aceptación social del tema.
Por ejemplo, en 2021, la International Society of Hair Restoration Surgery (ISHRS) estimó que de los más de 703,000 injertos capilares realizados en el mundo, aproximadamente 87% fueron en hombres.
¿A qué se debe esta tendencia? según Johanna Pinto, médica cirujana de Capilea Santiago, normalizar el implante capilar en hombres se debe a que hoy existe un menor estigma social.
Antes la alopecia masculina se asumía como “normal e inevitable”. “Hoy los famosos e influencers lo cuentan abiertamente porque se ve como autocuidado, no vanidad. El discurso cambió de ´resígnate´ a ´si te molesta, arréglalo´”.
Fundamental dar testimonio
Además, Johanna Pinto, agrega que los famosos cumplen un rol importante en normalizar la preocupación por la caída del cabello, porque rompen un estigma masculino.
“Cuando figuras públicas lo cuentan abiertamente o lo muestran en redes sociales, validan la preocupación y la transforman en autocuidado. Piensan ´Si a él le pasó y lo solucionó, no soy el único´. Además, generan identificación y cercanía, visibilizan resultados reales y recuperaciones más rápidas”, señala.
Por otra parte, las técnicas actuales (Follicular Unit Extraction y Direct Hair Implantation), permiten resultados más naturales que antes: líneas frontales naturales, mayor densidad y sin cicatrices visibles. Además, existe más información médica disponible, y posibilidad de financiar o planificar el procedimiento.
Así, Juan Pablo Álvarez, César Campos, o los ya mencionados rostros de TV, han decidido someterse a un implante capilar. Tal vez, para recuperar la línea frontal, o incluso, para frenar el impacto psicológico de la alopecia. Nestor González, académico y coordinador del Centro de Atención Psicológica (CAPSI) de la Universidad de La Serena, afirma que la pérdida de cabello no solo es un golpe físico, también puede ser un golpe emocional importante.
“Nuestro cabello forma parte de cómo nos presentamos al mundo, de nuestra identidad, incluso de cómo nos sentimos con nosotros mismos. Por eso, cuando una persona comienza a perderlo, es común que aparezcan sentimientos de inseguridad, tristeza o vergüenza”, dice.
El procedimiento
- Evaluación médica, donde se hace un diagnóstico de alopecia , un análisis, y una definición de la línea frontal (clave estética).
- Preparación
- Extracción de folículos: Se extraen uno a uno desde la zona donante, y se conservan en condiciones controladas.
- Implantación: Se colocan los folículos.
- Postoperatorio: el crecimiento es visible desde el mes 3–4, y el resultado final entre 9 y 12 meses. El procedimiento no es la única solución. Porque con la visibilización que ha tenido esta tendencia, cada vez son más hombres que consultan cuando aún tienen cabello, pero ven una progresión clara de alopecia.
Así, según agrega Johanna Pinto, la prevención es una tarea clave y necesaria porque “son Implantes más conservadores, hay mejores resultados a largo plazo, y menor cantidad de injertos”, finaliza.