Pensando en flotas y en aquellos que realizan largos trayectos, Citroën desarrolló el ë-Jumpy, un furgón que funciona con pilas de combustible y cuenta con una autonomía superior a los 400 kilómetros, los que se logran gracias a la recarga de hidrógeno que tarda solo tres minutos.
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Este modelo, comenzó sus pruebas en calle de la mano del Grupo Suez, en Carcasona, un centro piloto en la producción de hidrógeno verde.
Citroën continúa así con su compromiso sobre la innovación al servicio de sus clientes y la voluntad de construir un mundo eco-responsable a través de una base sólida: reinterpretar la gestión de flotas orientándola hacia una movilidad limpia.
“La solución de hidrógeno con pila de combustible se convierte en una realidad con la salida de la línea de producción del primer ë-Jumpy Hydrogen. Complementario a nuestra oferta eléctrica, proporcionará a los clientes una autonomía superior y una optimización del tiempo de uso del vehículo gracias a su recarga ultra-rápida. Todo ello conservando la capacidad y la practicidad del vehículo para resultar competitivo en el mercado de los industriales. CITROËN está orgullosa de poder combinar todas las cualidades que han construido su éxito en el ámbito de los vehículos industriales y añadirles la comodidad de una conducción enfocada hacia un futuro más eco-responsable” señala Laurence Hansen – Product and Strategy Manager de Citroën.
El ë-Jumpy Hydrogen está dotado de dos sistemas de propulsión complementarios: una batería que almacena la energía y proporciona electricidad y una pila de combustible que transforma el hidrógeno y el oxígeno del aire en electricidad, agua y calor.
Alimentado por hidrógeno, este generador de energía funciona de manera continuada. El motor eléctrico, alimentado principalmente por la pila de hidrógeno de 45 kW, puede asegurar una autonomía de un mínimo de 350 km. La batería de iones de litio de 10,5 kWh se usa como reserva y permite recorrer 50 km adicionales en ciclo WLTP. Proporciona, asimismo, un complemento de potencia necesario para asegurar las prestaciones dinámicas del vehículo en las fases de aceleración. También asegura la recuperación de energía en las fases de desaceleración y frenada. La combinación de ambos componentes garantiza una autonomía de más de 400 km.
La recarga de ë-Jumpy Hydrogen es 20 veces más rápida que la de un vehículo. Así, apenas 3 minutos bastan para llenar los tres depósitos de hidrógeno que pueden almacenar hasta 4,4 kg útiles, lo que representa una ganancia de tiempo y productividad para las empresas que no pueden tener sus vehículos inmovilizados durante el proceso de recarga.
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Igual que sus furgones eléctricos ë-Berlingo, ë-Jumpy y ë-Jumper, Citroën ha conseguido que el volumen de carga de ë-Jumpy Hydrogen no se vea afectado por la instalación de la pila, la batería y los depósitos de hidrógeno, para que los clientes aprovechen el valor añadido de esta tecnología sin que se vea afectada la capacidad del vehículo, una de las exigencias clave de los profesionales en este segmento.
Para preservar la principal función de ë-Jumpy Hydrogen, que consiste en transportar con frecuencia objetos de gran volumen y peso, la batería se ha colocado debajo de los asientos y los tres depósitos de hidrógeno bajo el piso. Así, los volúmenes de carga de las distintas carrocerías son los mismos que los de las versiones eléctricas equivalentes: 5,3 m3 para la talla M y 6,1 m3 para la talla XL. Además, la carga útil y la carga remolcable pueden alcanzar hasta 1.000 kilos, igual que en las versiones térmicas.
El Citroën ë-Jumpy Hydrogen, se construye en Francia en la planta de SevelNord y se transforma en el pool de experiencia de la pila de combustible de hidrógeno del Grupo Stellantis en Russelsheim, en Alemania.