Volvo Cars Chile se encuentra en la recta final de convertirse en una marca muy verde. Con todo su portafolio contando ya con una alternativa de al menos bajas emisiones, las metas del fabricante sueco en el mercado local son ambiciosas.
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No por nada en 2021 lideraron las ventas en el segmento de modelos Mild y Plug-in Hybrid, llevándose el premio Los Más de Tacómetro de Publimetro en esa categoría. Este 2022, hasta el mes de octubre, no ha sido menos para los escandinavos, que acumulan un total de 804 unidades comercializadas en el segmento de electrificados premium, de un total de 1.418 vehículos, lo que refleja una participación de mercado del 57 por ciento.
“Esta cifra nos demuestra que cada vez más las personas están optando por vehículos Volvo de este tipo, ayudándonos a posicionarnos con fuerza en el segmento premium electrificado”, asegura Rodrigo Espinoza, gerente general de la marca en el país.
Para continuar su tranco, el objetivo es colocar 1.600 unidades en 2023. Para ello, Volvo Cars prepara las inauguraciones de tres nuevos puntos de venta, en Santiago, Osorno y Puerto Montt, que vendrán a fortalecer la actual red para sumar siete tiendas en total.
Pero eso no es todo.
Para continuar con la senda verde, Volvo Cars Chile anuncia estreno del flamante Volvo EX90, sucesor del actual familiar más grande del clan, el XC90. Se trata del que el fabricante denomina “el Volvo más seguro de la historia”, que aterrizaría en el mercado local en un año, a fines de 2023 o principios de 2024.A ese importante arribo se agregará al portafolio el C40 de entrada, modelo dotado esta vez de un único motor y que se convertirá en una opción más accesible. Este tracción delantera posee un motor de 231 hp y 330 Nm de par, con una batería más pequeña, de 69 kWh de capacidad, para una autonomía máxima de 434 km según ciclo WLTP. Estaría en concesionarios sobre el segundo semestre y su precio podría estar en una docena de millones de pesos por debajo del C40 bimotor y AWD.
“Con la visión integral de marca y todas las innovaciones que ha desarrollado Volvo Cars en el último tiempo, confiamos en que nuestra estrategia y productos nos permitirán mantener la solidez necesaria para continuar enfocados en cumplir nuestros objetivos a mediano y largo plazo”, afirma Espinoza. “Continuaremos trabajando para acercar la electromovilidad a las personas y acompañar a nuestros clientes en su transición hacia los vehículos 100 por ciento eléctricos, además de fortalecer la movilidad personal, sostenible y segura para cada uno de ellos”, complementa el ejecutivo, quien asegura que cerrarán el presente ejercicio con 1.300 vehículos comercializados, gracias a las actualizaciones de los motores PHEV T8 de los SUV XC60 y el XC90, además del estreno del crossover C40, el primer auto de la marca fabricado únicamente con motorización eléctrica. El modelo se lanzó en junio en su configuración más alta, la P8 All-Wheel Drive que monta dos motores eléctricos -uno por cada eje-, que desarrollan en conjunto 402 hp y 660 Nm de par. Dotado de un pack de baterías de 78 kWh de capacidad, el familiar producido en Bélgica puede rodar hasta 440 kilómetros con una sola carga.
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Con todo, Volvo Cars espera ansioso incorporar el EX90, para fijar un nuevo estándar en la marca sueca, gracias a su generosa potencia combinada con una autonomía que se encumbra por los 600 kilómetros, mejorando incluso las autonomías de un vehículo con motorización térmica. Fabricado en la planta de Carolina del Sur, Estados Unidos, se mueve gracias a dos motores, uno por eje, que desarrollan 517 hp y 910 Nm de par, y que toman energía de una batería de 111 kWh.
Así, Volvo Cars busca seguir liderando el segmento premium de autos ecológicos, y parece bien encaminado a lograrlo.
