La historia de éxito de MINI, única en el sector automotriz, inició desde su nacimiento en 1959, pero tuvo una segunda etapa que la posicionó como una marca Premium destacada en su segmento a partir del re-lanzamiento de la tradicional marca de herencia británica bajo el paraguas de BMW Group y la presentación de los modelos MINI One y MINI Cooper. Esta nueva generación proporcionó todos los elementos necesarios para otra revolución en el segmento de los vehículos pequeños. El MINI fue el primer vehículo Premium de esta clase, su concepto moderno ha promovido un desarrollo avanzado que continúa hasta el día de hoy.
En otoño de 1997, se les permitió a algunos periodistas poder ver por primera vez el MINI 2000, esto generó una fiebre por este modelo. Paralelamente al estreno mundial en París, se lanzaron sitios web MINI nacionales e internacionales y en muy poco tiempo ya se habían registrado más de 100.000 posibles clientes interesados en MINI.
La diversidad y la apariencia Premium tanto desde el nuevo diseño como dentro del interior de los modelos, fueron creadas por una amplia gama de características que incluyen asientos y tapicería, molduras interiores y volantes en muchas versiones, junto con opciones de equipamiento moderno como control de clima automático, asientos con calefacción, techo corredizo panorámico y navegación
Durante un período de 22 años, MINI sigue cumpliendo con los estándares de calidad de una marca premium, de igual manera no deja de evolucionar y su personalidad sigue siendo inimitable.
“El concepto moderno de MINI le ha permitido, hasta el día de hoy, sobresalir en varios aspectos, entre ellos el diseño, la eficiencia, la comodidad, la seguridad, la conectividad y la diversión a la hora de conducir, especialmente en la diversidad de modelos y el impacto que generó convertirse en una marca premium”, aseguró Sebastián Dañil, gerente de MINI Chile.
Los modelos MINI en sus diferentes generaciones cautivaron a los conductores de todo el mundo con su ágil manejo. Hasta hoy, “Sunny” no deja dudas de que el MINI ha sido diseñado para conducción atlética y curvas extremas. Esto también impresionó a John Cooper, el ingenioso diseñador de autos deportivos que previamente había allanado el camino para que el MINI clásico tomara las pistas de carreras por asalto. “MINI Cooper te pone una sonrisa en la cara”, comentó después de su primera prueba de manejo en el modelo del mismo nombre, una vez más llevando su nombre.