Una interesante historia tras bambalinas marcó al bus más famoso del continente durante los años 90 y en este texto te contaremos algunos sobre el auténtico bus bala.
Miguel Bustillo es un diseñador industrial Argentino de amplia trayectoria, que a lo largo de los años suma en su currículo un importante aporte a la industria de los buses, gracias a su trabajo en empresas como Cametal, una reconocida carrocera de buses del siglo pasado.
La historia del CX40, se remonta a la década de 1980 en Argentina, un período difícil para el país trasandino después de la tragedia de las Malvinas. En medio de la crisis económica y la falta de trabajo, este diseñador industrial decidió emprender un proyecto creativo para diseñar un bus de larga distancia de concepto futurista que mostrara optimismo ante los nuevos tiempos.
En 1982, en medio de un momento de baja actividad industrial, Bustillo propuso la idea de un bus interurbano llamado Jetbus, debido a sus líneas aerodinámicas de inspiración aeronáutica. Este proyecto inicial se gestó en condiciones de libertad absoluta, y esto fue un gran punto a favor, ya que al ser solo una idea sin certezas de fabricación, la creatividad de Miguel pudo fluir al máximo.
La maqueta del Jetbus se exhibió en la oficina de trabajo de Bustillo, recibiendo elogios y comentarios positivos, debido a que en ese momento no se fabricaba nada similar en la industria mundial de los buses. Sin embargo, el dueño de Cametal le aconsejó que no mostrara más el proyecto y que lo mantuviera resguardado, ya que el fabricante se encontraba gozando de gran éxito con su gama actual de buses, sin necesidad de innovar en un proyecto.
El proyecto del Jetbus permaneció en pausa durante cuatro años hasta que, en 1985, un contacto reveló a Bustillo que en Argentina se estaba desarrollando un proyecto similar de un bus de larga distancia con un diseño aerodinámico, conocido como Bus Bala por Carrocerías Necochea, en colaboración con Carlos Casares y el apoyo del gobernador de Buenos Aires. Este proyecto había generado interés significativo debido a la difusión mediática.
Aunque, ese primer intento de Bus Bala resultó en un fracaso, debido a que la presión política por fabricarlo en Necochea, iría directamente en contra de la calidad final del producto, causado por la escasa experiencia de los operarios de la planta, ya que la zona no era un polo industrial para la fabricación de los buses.
Aunque fue desalentador para Bustillo descubrir que su idea se estaba llevando a cabo en otro lugar, el destino le tenía preparada otra oportunidad. Ya que en 1987, durante una reunión en Cametal, el directorio de la empresa discutía construir una nueva generación de buses que en base al nuevo estándar impuesto por el bus de Necochea, siguiera el estilo del Bus Bala. En ese momento, el dueño de Cametal recordó el proyecto Jetbus de Bustillo y lo llamó con la frase “Subite al auto y andá a tu casa ahora. Traéte ese proyecto de ómnibus que me mostraste y que te mandé a guardar” .
Bustillo presentó el proyecto, que pasó de llamarse Jetbus a denominarse CX40, en referencia al valor CX del coeficiente aerodinámico y al 40 aniversario de Cametal. La empresa decidió producirlo, y en seis meses, Bustillo y su equipo lograron desarrollar el diseño desde cero hasta una serie de 35 unidades para El Cóndor, una importante empresa de transporte en Argentina.
Inmediatamente después de su lanzamiento, el CX40 se convirtió en un hito del diseño argentino, destacando por su diseño aerodinámico, líneas futuristas y características avanzadas. Ganó reconocimientos en Estados Unidos y Alemania, e incluso el bus logró exportarse a Estados Unidos para operar en un servicio entre el aeropuerto de Miami y Orlando.
A pesar de su éxito inicial, el CX40 enfrentó desafíos en el mercado, como su limitada capacidad de carga bajo la cabina de pasajeros debido a la escasa altura del bus, además de problemas con el efecto invernadero causado por la fuerte inclinación del parabrisas, incluso a pesar de la presencia de climatización en la cabina, la cual no era suficiente. Con el cambio de tendencias en la industria hacia buses con mayor capacidad de carga y mayor rentabilidad, como los de piso elevado, el CX40 tuvo una vida comercial limitada.
A lo largo de los años, algunos CX40 se han convertido en vehículos de transporte de carga para servicios de encomiendas, y otros han sido restaurados para eventos y exposiciones. A pesar de su desaparición gradual del mercado, el CX40 sigue siendo recordado como un producto icónico y revolucionario en la historia de la industria carrocera argentina.