La verdad es que esta profesión no tiene limitantes y si bien es una opción de vida con muchos desafíos, la institución quiere tener en sus filas un recurso humano diverso, con diferentes competencias y habilidades.
Pese a esto, aún existen personas que desisten de su vocación de servicio y no postulan a la Escuela de Formación de Carabineros, porque creen que podría ser más de lo mismo.
El teniente José Tomás Yávar, jefe de la Sección de Planificación y Gestión Comunicacional del Departamento de Reclutamiento y Selección de Carabineros, nos explica que la vida de un carabinero es dinámica, desafiante y versátil, con gran capacidad de adaptación, donde la monotonía y rutina no tienen espacio.
En Carabineros la oferta de especialidades y profesionalización es completamente versátil, según señala el teniente Yávar: “Ya que, como funcionarios(as), contamos con un abanico de más de 11 especialidades que podemos optar. Es decir, desde desempeñarse en el área de secretaría a lanzarte desde un helicóptero o visitar las comunidades más alejadas, que jamás pensamos podríamos conocer”, explica el oficial.
Por ejemplo, después de egresado un carabinero puede optar a la especialización que desee. En este contexto es importante señalar que desde el año pasado el personal PNI (es decir aquellos que pasan por la escuela de formación), pueden postular a la especialidad de piloto policial, y pertenecer así a la Prefectura Aérea, especialidad que antes estaba solamente destinada a oficiales, comenta el teniente Yavar, para dejar más claro el punto.
Si bien la profesión de carabinero es sacrificada, como la mayoría de las profesiones de servicio a la comunidad, “ésta es una carrera que les permite estabilidad laboral y económica, donde pueden estudiar y cursar especialidades sin problemas, una vez egresados del curso de formación. Además, existe este dinamismo, que buscan mucho las nuevas generaciones, donde por supuesto la monotonía no es parte de la función policial. Un día pueden estar en Arica y en un corto período de tiempo en Punta Arenas”, indica y explica: “Es decir les entregamos a las nuevas generaciones esas ganas incansables de ir más allá, de experimentar nuevas experiencias y condiciones, que forman, sin duda el carácter y profesionalismo del carabinero del Centenario”.
“A su vez se entrega la misma oportunidad para acceder a cursos de especialidades o ascensos, sin distinción de género. Lo mismo en los sueldos”, complementa el teniente Yávar.
Todo esto tiene implícito que, la diversidad en el equipo y talentos aporta una riqueza de perspectivas, experiencias y habilidades que impulsan la innovación y el crecimiento de Carabineros de Chile, razón por la cual se le ha dado a conocer públicamente casos de carabineros(as) participando en programas televisivos de talentos, siendo deportistas de alto rendimiento e, incluso, influencers en las redes sociales.
“Siempre enmarcados en los principios, valores y alta vocación de servicio a la comunidad que tiene la institución”, complementa el oficial.
Al ser consultado por los funcionarios de la Institución que han participado de concursos televisivos o competencias deportivas, el teniente explica que “en cualquier situación que un carabinero(a) se identifique como integrante de la institución, debe solicitar autorización a sus superiores. Lo importante es que esta actividad no entorpezca el cumplimiento de las responsabilidades del funcionario y que no vaya en contra de los valores que la institución representa”.