BMW presentó oficialmente el BMW Vision Driving Experience (VDX), un prototipo experimental que no solo anticipa el futuro de la marca, sino que también pretende mejorar las expectativas en torno a los vehículos eléctricos de alto rendimiento. Este modelo, basado en la plataforma Neue Klasse, es el primero en integrar el nuevo sistema de control central denominado Heart of Joy, una especie de “cerebro digital” capaz de gestionar en tiempo real todos los sistemas dinámicos del vehículo.
El VDX no está pensado para producción masiva, sino como un vehículo laboratorio de pruebas extremas. “Es el banco de pruebas más rápido del mundo”, aseguran desde BMW, y no es para menos: su rendimiento alcanza niveles comparables con los de la Fórmula 1, pero con un tren motriz 100% eléctrico.

Torque brutal y aerodinámica inteligente
Uno de los aspectos más sorprendentes del VDX es su capacidad técnica. Con un torque de hasta 18.000 Nm, este prototipo entrega una aceleración instantánea y una tracción brutal. A esto se suma una aerodinámica activa que genera hasta 1,2 toneladas de carga aerodinámica, y fuerzas laterales de hasta 3 g, lo que le permite mantener una estabilidad impresionante incluso en maniobras extremas.
Los pilotos de prueba Jens Klingmann y Elias Hountondji fueron los encargados de llevar el VDX al límite en una demostración, destacando la agilidad, precisión y respuesta del modelo ante condiciones desafiantes.
Un auto que brilla (literalmente)
Más allá de lo técnico, el BMW Vision Driving Experience también ofrece una experiencia visual impactante. La carrocería está cubierta por una pintura fluorescente auto iluminante con pigmentos fotosensibles que brillan incluso con poca luz. Bajo la exposición a luz UV, el auto despliega un degradado de color que va del amarillo en la parte trasera al rosa en el frontal, enfatizando su diseño escultural y dinámico.
Este tratamiento no es solo estético: refleja la búsqueda de BMW por fusionar innovación técnica con una identidad visual audaz.

Heart of Joy: el alma digital del futuro eléctrico
El Heart of Joy es el elemento central del VDX y será estándar en todos los futuros modelos de la plataforma Neue Klasse. Este sistema coordina funciones clave como el frenado, la regeneración, la dirección y la aceleración. Su capacidad de respuesta en tiempo real permite ajustar la dinámica del vehículo según el estilo de conducción, la superficie y la tracción disponible.
Gracias a este sistema, el 98% de las frenadas se realiza mediante regeneración energética, lo que supone un 25% de mejora en eficiencia frente a los sistemas actuales. Esto se traduce no solo en sostenibilidad, sino también en una conducción más suave y controlada.
El placer de conducir, reimaginado
BMW deja claro que su visión eléctrica no está reñida con la emoción. Como afirmó un miembro del Consejo de Administración de BMW AG: “El futuro del placer de conducir será más preciso, más sostenible y más envolvente que nunca”.
El Vision Driving Experience no llegará a los concesionarios, pero su tecnología marcará el camino de los próximos eléctricos bávaros. Con esta apuesta, BMW reafirma que la movilidad eléctrica también puede ser emocionante, extrema y profundamente humana.