Porsche ha confirmado que la producción de los modelos 718 Boxster y 718 Cayman, incluidos sus variantes RS, finalizará en octubre de 2025. Esta decisión marca el cierre de una etapa iniciada en 1996 con el lanzamiento del Boxster, que junto al Cayman, introducido en 2005, se consolidaron como los deportivos de acceso a la marca alemana.
La cuarta generación de la serie 718 (código interno 982), en producción desde 2016, se despide tras casi una década en el mercado. A pesar de su longevidad, los modelos registraron un notable aumento del 15% en ventas durante 2024, alcanzando las 23.670 unidades entregadas.

Regulaciones y estrategia: las razones detrás del adiós
La retirada de los 718 no obedece a una caída en la demanda, sino a una combinación de factores regulatorios y estratégicos. En Europa, la implementación de nuevas normativas de ciberseguridad en julio de 2024 impidió que los modelos con motor de combustión interna, como el 718 y el Macan, cumplieran con los requisitos, forzando su retirada del mercado.
Además, Porsche enfrenta desafíos en su transición hacia la electrificación. Aunque inicialmente se proyectaba que el sucesor eléctrico del 718 debutaría en 2025, problemas en la cadena de suministro de celdas de alto rendimiento han retrasado su lanzamiento hasta 2027. Este retraso deja un vacío en la gama de deportivos de acceso de la marca.
El futuro eléctrico: ¿una nueva era para los puristas?
El próximo 718 eléctrico promete mantener la esencia deportiva que caracteriza a la marca. Se espera que esté disponible en versiones coupé y convertible, con una arquitectura ligera y una autonomía estimada de al menos 400 km. Sin embargo, la ausencia del característico sonido del motor bóxer plantea interrogantes sobre su aceptación entre los entusiastas tradicionales.
Porsche asegura que el nuevo modelo ofrecerá una experiencia de conducción “aún más dinámica y potente”. No obstante, la marca también reconoce que su objetivo de alcanzar un 80% de ventas eléctricas para 2030 podría no ser realista, lo que sugiere una estrategia más flexible que podría incluir versiones híbridas o incluso de combustión interna en el futuro.

Legado y despedida: el impacto del 718 en la historia de Porsche
El 718 ha sido fundamental en la historia reciente de Porsche. El Boxster, lanzado en 1996, ayudó a revitalizar la marca en una época de dificultades financieras, mientras que el Cayman, introducido en 2005, ofreció una alternativa más accesible al 911 sin sacrificar la experiencia de conducción.
A lo largo de los años, estos modelos han sido aclamados por su equilibrio, precisión y conexión con el conductor. Su despedida marca el fin de una era para Porsche y para los aficionados a los deportivos de motor central.