Entró confiada a su semana 30 de gestación con una rutina que poco varió desde que confirmó su estado. "Estoy muy tranquila, muy relajada, nada nerviosa”.
"Estaba abrumada con esto de tener que seguir manteniéndolo en secreto porque, cómo hacer que nada te pasa, cuando en verdad te está pasando de todo", dijo