Tres meses de uso fueron suficientes para amarla. Desde Oster Chile nos presentaron la nueva arrocera con freidora de aire 10 en uno de Oster. Ya con ese nombre superpoderoso, nos generó curiosidad.
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Lo primero y más destacable de esta olla inteligente, es que su base central es desmontable, lo que facilita el lavado y además cuenta con tecnología Bioceramic, lo que la hace fácil de limpiar. Pero insistimos: una cosa es hacer un review de una semana, y otra, es hacerla parte de la cocina durante tres meses.
Freidora de aire: de gran capacidad (2,1 litros)
La primera gran función a destacar es su freidora de aire. Oster es especialista en esta materia, y con esta olla de gran capacidad lo demuestra. Freímos nuggets de pollo, papas fritas y papas duquesa. Poníamos en el reloj 25 minutos y listo.
El único “Tip” es que cuando iba a la mitad, abríamos la tapa para mover un poco los alimentos y que la fritura fuera más pareja. ¿Aceite? Probamos con solo una cucharada y quedó igual que cuando lo hacías con litros y litros de aceite. También se puede “sin” pero queda un poco más reseco.
Sofreír para darle más gusto a tus comidas
La siguiente función que se hizo parte de nuestro día a día fue la de sofrito. Lo presionas, pones solo una cucharada de aceite (el ahorro fue total) y pones a freír cebolla picada, pimentón u otras verduras. En ese mismo sofrito puedes incluir carnes y el resultado es increíble.
Para usar esta función, a diferencia del freido de aire, debes tener la tapa de la olla abierta. ¿Necesitas estar presente? De vez en cuando, para dar vuelta los alimentos, pero si debes ir al baño o ir a buscar un paquete a conserjería, los alimentos no se quemarán, no se pegarán, nada: el poder de la biocerámica.
Arrocera: hasta 5 litros de arroz cocido (24 tazas)
De la mano de esta función, está la de hacer arroz. Y digo “de la mano” porque si sofríes las verduras primero y luego sofríes un poco el arroz, tus preparaciones podrán ir más allá del arroz blanco. Lo hicimos así: sofreímos verduras con la función anterior, luego agregamos 2 tazas de arroz, agregamos ajo y cuando estuvo dorado, detuvimos la función.
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Luego pasamos a la función arroz, agregamos 4 tazas de agua, por las 2 de arroz, y una extra por las verduras. ¿Resultado? Un arroz cargado de sabor. Cabe destacar que permite hacer hasta 12 tazas de arroz (24 de arroz cocido).
La función del arroz, si quisieras hacerlo blanco, es tan simple como poner el arroz, agregar el agua, activar la función y cerrar la tapa. Cero posibilidades de un arroz quemado.
Más poder: 10 en 1
En los días donde el trabajo nos superaba, simplemente la arrocera con freidora de aire de Oster, se encargaba del almuerzo.
Pero su poder no se limita a eso. Recordemos que su nombre es “10 en 1″. Puede hacer yogur, sopas, funcionar como vaporera, hervir, asar, hacer cocciones lentas para carnes o guisos, además de freír con aire y de hacer arroz. Hasta pastas puedes hacer con ella.
No gasta mucha electricidad
Esta máquina te aleja de la cocina a gas. En tres meses, con suerte hemos encendido la cocina a gas 3 o 4 días. El resto de las preparaciones todas en la olla tecnológica. ¿Alza en la luz eléctrica? Ninguna. Esto, ya que el artefacto no se usa tanto tiempo y su consumo no es alto.
Si te gusta la alta cocina, preparar guisos, risottos o recetas que suelen llevar más tiempo, esta olla puede convertirse en una tremenda aliada. Así como se instaló el teletrabajo, este acierto de Oster está instalando una cocina más tech y a precio accesible.
Ganadora en su segmento: más barata y muy eficiente
Probablemente en el mundo de las ollas inteligentes has escuchado hablar de Thermomix. Y aunque no soy de mencionar a la competencia en los reviews, aquí si es importante: dicha máquina tiene un precio que super el millón de pesos chilenos (cerca de 1.200 dólares) ¿Aquí? Poco más de 130.000 pesos chilenos (140 dólares aproximadamente).
Si bin hay varias diferencias en sus funciones, esta olla inteligente no se queda atrás y reemplaza: vaporeara, freidora, a tu clásico sartén, a tu clásica olla y más. Ahorro de espacio e inteligencia en la cocina. Le ponemos un 10/10 por eficiencia, calidad y precio. Como decimos en Chile: B, B y B.
