Tecnología

NASA prueba una nueva tecnología que hace levitar objetos sin motores ni combustible, solo luz solar

El ahorro de combustible es vital para que la NASA desarrolle misiones en la Tierra y en el espacio.

Esta ilustración muestra la nave espacial SWOT con su mástil de antena y sus paneles solares totalmente desplegados. NASA/JPL-CALTECH

Uno de los grandes problemas que enfrenta la NASA es el uso de combustible. Además de ser un gasto que “desangra” la billetera de la agencia espacial, consume un montón de recursos no renovables de la Tierra.

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Por lo tanto, desde hace tiempo la NASA trabaja con varios proyectos que funcionan por intermedio de la energía solar, a través de paneles. Sin embargo, hacer despegar una nave con este tipo de impulsores es prácticamente imposible.

Para que un aparato pesado tome vuelo y se mantenga en los cielos a la altura de los aviones, requiere de un importante uso de combustible. Ni hablemos de si esa máquina quiere sobrepasar la atmósfera hasta la órbita de la Tierra.

Enfrentando este inconveniente, la NASA estudia varios proyectos que tienen como base energías alternas para ahorrar dinero y se condescendientes con el planeta que deberían proteger, ya que más nadie que ellos saben lo complejo que es encontrar otro similar.

Concepto de nave fotoforética. Foto: cortesía de el Confidencial
Concepto de nave fotoforética. Foto: cortesía de el Confidencial

Hacer levitar naves espaciales con energía solar

La investigación de la NASA, en conjunto con expertos de la Universidad de Pensilvania, es hacer evitar naves espaciales con energía solar. De acuerdo con una reseña de El Confidencial ya lograron probar parte de la tecnología con objetos pequeños. Ahora viene la parte en la que lo hacen con escalas que les sirvan a la exploración espacial.

El mecanismo de este proyecto debe contener levitación, para que se mantenga en los cielos sin la necesidad de combustible convencional, y propulsión fotoforética, que según explica el equipo científico “surge cuando un sólido se calienta en relación con el gas ambiente a través de la iluminación, induciendo el intercambio de momento entre el sólido y el gas”.

La idea es que la nave se eleve hasta unos 50 mil u 80 mil metros de altura; una región baja en la que los aviones no transitan porque el aire es muy denso y lo suficientemente alta como para funcionar como satélite sin ser alcanzado por los meteoritos.

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Para que funcione, la nave de estar fabricada con elementos nanoscópicos que la hagan bastante ligera. Cuando alcance la altura mencionada, deberá tener la capacidad de moverse de forma horizontal, como lo hace el dron de la película “Interestelar”.

¿Para qué va a servir una nave así? Según la NASA y los científicos de la Universidad de Pensilvania, servirá para descubrir misterios relacionados al clima y las diferentes capas de nuestra atmósfera.

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