Apple y Samsung son “el matrimonio más infeliz de la tecnología”, revela informe

Las relaciones comerciales entre Apple y Samsung han sido consideradas como “el matrimonio más infeliz de la tecnología”, aliados por las pantallas de la compañía surcoreana y rivales en la industria de los smartphones.

Fue The Information el medio que publicó recientemente un informe sobre la relación complicada de los gigantes tecnológicos, que han pasado de cooperar a enfrentarse en los tribunales en muchas ocasiones.

Sin embargo y como recuerda un reporte publicado en el sitio web de Sam Mobile, a pesar de las disputas periódicas, Apple continúa dependiendo de Samsung para muchas de las pantallas utilizadas en sus productos.

Samsung se toma la competencia en serio

Samsung y Apple siempre han sido adversarios en la altamente competitiva industria de teléfonos inteligentes insignia. Según varios ex empleados de la compañía de Cupertino, parece que los de Corea del Sur se toman esta competencia particularmente en serio, incluso hasta el punto de prohibir la entrada de ingenieros del fabricante del iPhone a sus instalaciones de fabricación.

En 2017, un equipo de ingenieros de Apple voló de Estados Unidos a Corea para reunirse con el equipo de la división de pantallas de Samsung. El encuentro, sin embargo, no salió como estaba previsto.

En un intento por proteger su tecnología de pantalla OLED, Samsung no dio la bienvenida a los ingenieros de Apple a sus instalaciones ni a sus edificios de oficinas. Se pidió a los empleados de Apple que regresaran a sus habitaciones de hotel para comunicarse con sus homólogos de la compañía asiática de forma remota, según un ex miembro del personal de Apple.

Por si fuera poco, Apple descubrió algunos defectos menores en las pantallas LCD del iPad Mini, pero Samsung se negó a corregirlos, por lo que los de la manzana mordida tuvieron que seguir adelante e implementar dichos paneles. Estas y otras razones han impulsado a Cupertino a trabajar en sus propias pantallas, pero aún falta para que eso sea una realidad.