Las redes sociales han experimentado un cambio en su dinámica, ya que los usuarios habituales muestran una tendencia a ser más selectivos con lo que comparten.
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Este cambio se debe a preocupaciones crecientes sobre la privacidad en línea y el entorno negativo que algunas plataformas han cultivado. Esto se refleja en encuestas que indican que el 61% de los adultos estadounidenses con perfiles en redes sociales han adoptado una postura más cuidadosa con sus publicaciones.
Esta actitud más cautelosa tiene sus fundamentos en la sensación de falta de control sobre el contenido visualizado, así como en un desencanto generalizado hacia la experiencia que brindan las redes sociales en la actualidad.
La proyección de Gartner que predice que la mitad de los usuarios reducirán su uso de redes sociales en los próximos años se basa en la percepción generalizada de una disminución en la calidad de estas plataformas.
Problemas como la desinformación, el ambiente tóxico y la proliferación de cuentas falsas son citados como factores contribuyentes.
En respuesta a estas preocupaciones, empresas como Meta han comenzado a enfocarse en proporcionar experiencias más privadas y seguras para los usuarios.
Esto incluye la creación de funciones que permiten compartir contenido exclusivamente con grupos selectos, así como la revisión de sus algoritmos para mejorar las recomendaciones y reducir la exposición a contenido perjudicial.
