Hace algunos días, OpenAI inauguró la GPT Store, una plataforma que permite a usuarios sin conocimientos de programación crear, monetizar y compartir sus propios chatbots GPT personalizados. Estos chatbots están diseñados para diversas funciones y no requieren habilidades técnicas ni conocimientos de programación para su creación.
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Sin embargo, apenas abierta la GPT Store, los usuarios han comenzado a violar las normas establecidas por OpenAI.
A pesar de las claras prohibiciones en la política de uso, que excluyen expresamente los chatbots de inteligencia artificial dedicados a fomentar el compañerismo romántico o realizar actividades reguladas, la búsqueda de términos como “girlfriend” en la tienda revela, al menos ocho, chatbots de IA relacionados con novias.
“Korean Girlfriend,” “Virtual Sweetheart,” “Tu novia Scarlett,” y “Tu novia AI, Tsu” son algunos de ellos. Incluso, la búsqueda de “novia” en español produce resultados relacionados.
Aunque OpenAI implementa una combinación de sistemas automatizados, revisión humana y reportes de usuarios para identificar y evaluar GPT que potencialmente violan sus políticas, los chatbots para relaciones románticas siguen proliferando en la tienda GPT.
La compañía advierte que las acciones contra aquellos que incumplen las políticas pueden incluir advertencias, restricciones de uso compartido o la inelegibilidad para su inclusión en la tienda GPT o la monetización.
A pesar de los esfuerzos de OpenAI por anticiparse a este tipo de problemas, los chatbots para relaciones románticas parecen desafiar las prohibiciones y seguir siendo populares entre los usuarios.
El desafío persistente de moderar y controlar estas creaciones destaca la complejidad de gestionar plataformas abiertas de inteligencia artificial donde la creatividad y el libre albedrío de los usuarios son factores clave.
