La fotografía es un arte que puede ser útil para la ciencia, si el encargado de registrar las imágenes sabe lo que está haciendo. Ese es el caso del astrofotógrafo Miguel Claro, embajador del Observatorio Europeo Austral, que con un impresionante trabajo logró diferenciar los colores de las estrellas gracias a la aplicación de una ingeniosa técnica.
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Cada una de la estrellas que vemos en el cielo despejado tiene características diferentes. Tamaños, brillos, elementos químicos y distancia son algunos de los ámbitos por los cuales las podemos separar.
A simple vista son todas azules o blancas. Para lograr identificar cada una se necesitan de avanzados telescopios, dependiendo de lo lejana o cercana que esté la estrella. Sin embargo, Miguel Claro acudió a su cámara fotográfica para poder diferenciar la enorme gama de colores que hay en el firmamento visible.
El astrofotógrafo ejecutó largas exposiciones de unas ocho horas en las que se captó el movimiento de la Tierra, y por lo tanto el cambio de posición de las estrellas. Eso hizo que, al desplazarse la luz de los astros, se revelara el color de cada una de ellas.
Entonces, sin tener que acudir a rayos X o equipos de alta tecnología, el astrofotógrafo creó estas imágenes para que astrónomos y astrofísicos estudien los componentes de los objetos masivos que están en nuestros cielos todos los días.
“Esta escena de gran angular se compone de ocho horas de largas exposiciones consecutivas capturadas desde la Reserva del Cielo Oscuro en Alqueva, Portugal. Revela el movimiento de las estrellas centradas alrededor de la estrella polar, Polaris, representándolas como senderos coloridos que brillan en diferentes tonos de azul, blanco, amarillo e incluso naranja”, reseñó el sitio Space.
