Tetris cumple 40 años y lo festejamos con las tres versiones más extrañas del videojuego que tal vez no conocías

Un día como hoy, pero de hace 40 años, nacía el que quizás es el videojuego más popular de toda la historia: Tetris. Un ingeniero de la Unión Soviética, llamado Alexey Pajitnov, lo creó para poder llenar los tiempos muertos en su trabajo y nio morir del aburrimiento. Cuatro décadas más tarde, es uno de los pocos títulos que puede darse el lujo de decir que ha estado en absolutamente todas las plataformas.

Lo jugabas en Nintendo, en el Game Boy, en las imitaciones chinas de Game Boy, en la PlayStation, en las tablets, celulares y por supuesto, en su plataforma de origen, la PC.

Los 40 años de Tetris se celebran debido a que este videojuego se comercializó de tal manera, que salieron infinidad de versiones.

Muchas de ellas no se hicieron tan populares, pero otras sí. En cualquiera de los casos, lo que vamos a ver hoy son versiones de Tetris extrañas. Desarrollos en los que los bloques eran otras cosas o habían temáticas que se separan mucho de la idea original, pero que siempre mantienen la base.

Las tres versiones de Tetris más extrañas

• Tetrisphere: Lanzada para Nintendo 64, Tetrisphere es verdaderamente extraña. Abandona por completo la modalidad 2D y con la intención de aprovechar los innovadores gráficos de la consola de 64 Bits, primera en su estilo, hicieron esta versión tridimensional. La jugabilidad es muy diferente del Tetris clásico, ya que implica moverse alrededor de una esfera y destruir bloques en un entorno 3D.

• Hatris: una belleza loca y hermosa. La creó el mismo autor original, Alexey Pajitnov. Su nombre nos adelanta todo Hat(sombrero)tris. Este videojuego reemplaza los bloques clásicos por los sombreros, qye debes ir acomodando a medida que caen a la cabeza de los personajes. Es increíble.

• Henk Rogers’ Tetris: The Soviet Mind Game: Si de cosas tensas hablamos, está esta versión del Tetris, que es prácticamente lo mismo que hemos venido jugando siempre, pero con temáticas soviéticas, como músicas y colores relacionados al pensamiento político del extinto imperio que gobernaba desde Moscú.