El reciente diagnóstico de cáncer de próstata del expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha generado controversias políticas en USA y también debate en la comunidad médica internacional.
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A pesar de que Biden debió haberse sometido regularmente a pruebas de antígeno prostático específico (PSA), la extensión del cáncer no fue detectado de forma oportuna, lo que genera cuestionamiento esta prueba como único método de detección.

Consultamos a especialistas al respecto
El Dr. Felipe Balbontín Fox, presidente de la Corporación Chilena contra el Cáncer de Próstata, enfatiza que “el PSA es una herramienta de mucha utilidad, pero no es la única. Existen casos en los que los niveles de PSA pueden ser más altos en hombres de edad avanzada, pero todos los cánceres deben ser monitoreados en forma distinta, no existe una receta universal.
Por ello, recomienda complementar el PSA “con exámenes como el tacto rectal y, en casos sospechosos, requerir biopsias dirigidas por imágenes, tomografías y pruebas de medicina nuclear, entre otras”.

En Chile, el cáncer de próstata es la neoplasia más común entre los hombres, con aproximadamente 5.700 nuevos casos diagnosticados anualmente. Una de las opciones terapéuticas más efectivas para el tratamiento de esta enfermedad es la braquiterapia, un tipo de radioterapia interna que consiste en la implantación de semillas radiactivas directamente en la próstata, el que fue añadido al GES durante el gobierno de Michelle Bachelet.
¿En qué consiste este tratamiento?
Este procedimiento permite administrar altas dosis de radiación al tumor con mínima exposición a los tejidos circundantes, reduciendo efectos secundarios y mejorando la calidad de vida del paciente.
El Dr. Balbontín señala que “la braquiterapia es especialmente eficaz en casos de cáncer de próstata localizado y de riesgo intermedio”. Además, es un tratamiento que dura un solo día, lo que significa que los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas casi de inmediato.
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Muchos pacientes valoran el hecho de que su intervención de cáncer de próstata pase inadvertidaa. Es importante destacar que, aunque muchos cánceres de próstata crecen lentamente, en hombres mayores es perfectamente posible que algunos tumores se desarrollen y propaguen rápidamente.

Por ello, la detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales para mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes.
El llamado es a que los hombres mayores de 50 años, o de 45 si tienen antecedentes familiares de la enfermedad, se realicen chequeos periódicos que incluyan el PSA, el tacto rectal y, si es necesario, estudios de imagen y biopsias.

La combinación de estas herramientas, gracias a alas nuevas tecnologías de la medicina, permite una detección más precisa y la elección del tratamiento más adecuado para cada paciente.