El 29 de mayo de 2025, China lanzará la sonda Tianwen-2, una ambiciosa misión espacial que interceptará el asteroide 2016 HO3 para recolectar muestras y traerlas de regreso. La operación marca un nuevo hito para la exploración espacial asiática y posiciona a China como protagonista de la carrera por estudiar cuerpos celestes cercanos.
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¿Qué es Tianwen-2 y por qué es tan importante?
La misión Tianwen-2 es parte del ambicioso programa espacial chino que busca expandir su presencia científica más allá de la órbita terrestre. Esta misión específica fue diseñada para interceptar un asteroide cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) conocido como 2016 HO3, un objeto pequeño pero intrigante que comparte una órbita casi constante con nuestro planeta.

¿Por qué este asteroide? 2016 HO3 es un cuasi-satélite de la Tierra, lo que significa que orbita el Sol mientras mantiene una proximidad relativamente estable con nuestro planeta. Esto lo convierte en un blanco ideal para una misión de exploración, tanto por su accesibilidad como por su valor científico.
Lo que China busca es más que recolectar piedras espaciales. Tianwen-2 es una plataforma tecnológica para validar métodos de navegación autónoma, técnicas de recolección de muestras y reentrada segura a la atmósfera terrestre. Si esta misión tiene éxito, representará un salto cualitativo para China en cuanto a su capacidad de misiones interplanetarias.
Tecnología detrás del viaje interplanetario
Uno de los aspectos más impresionantes de Tianwen-2 es su tecnología de propulsión y navegación. La nave está equipada con un sistema de propulsión solar-eléctrico que le permitirá realizar ajustes de órbita finos durante su largo viaje hacia el asteroide. Esta tecnología reduce el consumo de combustible y permite trayectorias más complejas y precisas.

Además, la sonda cuenta con inteligencia artificial embarcada, que le permitirá navegar de forma autónoma durante los momentos más críticos de su aproximación. Este tipo de navegación asistida por IA será clave en misiones futuras a distancias aún mayores.
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El sistema de muestreo, en tanto, se basa en un brazo robótico de alta precisión que puede recoger partículas de la superficie del asteroide mediante contacto suave, minimizando el riesgo de dañar la muestra o provocar rebotes peligrosos por la baja gravedad.
Finalmente, la cápsula de retorno estará protegida por un escudo térmico de última generación, diseñado para resistir las altas temperaturas durante la reentrada atmosférica cuando vuelva a la Tierra con su valiosa carga científica.
¿Qué puede aprender la humanidad de un asteroide?
Aunque los asteroides pueden parecer simplemente rocas flotando en el espacio, son en realidad cápsulas del tiempo. Muchos de ellos contienen materiales que no han cambiado desde la formación del sistema solar hace más de 4.500 millones de años.

Estudiar un objeto como 2016 HO3 puede revelar pistas sobre los elementos presentes en el sistema solar temprano, cómo se formaron los planetas e incluso cómo llegó el agua y la materia orgánica a la Tierra, aspectos fundamentales para comprender el origen de la vida.
China no es el primer país en realizar una misión de retorno de muestras de un asteroide (Japón ya lo logró con Hayabusa2 y Estados Unidos con OSIRIS-REx), pero Tianwen-2 introduce nuevas variantes científicas, como la posibilidad de realizar estudios comparativos entre fragmentos de diferentes profundidades, gracias a su capacidad para excavar bajo la superficie.
La creciente influencia espacial de China
Desde la década de 2000, China ha expandido consistentemente sus capacidades en exploración espacial. Tras el éxito de sus misiones Chang’e a la Luna, el aterrizaje del rover Zhurong en Marte en 2021, y la construcción de su estación espacial Tiangong, Tianwen-2 representa el siguiente paso lógico: ir a buscar lo desconocido y traerlo a casa.
El lanzamiento fue realizado desde el Centro Espacial de Wenchang, una de las plataformas más avanzadas del mundo. El cohete Long March 5 impulsó la misión con precisión hacia su trayectoria inicial, que requerirá varios años y asistencia gravitacional para alcanzar su destino final.
Lo más significativo es que, al igual que con sus misiones anteriores, China ha apostado por desarrollar esta tecnología de forma autónoma, consolidando su independencia tecnológica en el sector aeroespacial.
Lo que sigue: cronograma de la misión
- 2025-2026: Navegación hacia el asteroide 2016 HO3. Se realizarán maniobras orbitales y calibración de instrumentos.
- 2026: Interceptación y muestreo del asteroide.
- 2027: Inicio del viaje de retorno hacia la Tierra.
- 2028: Reentrada de la cápsula con muestras y análisis preliminares en laboratorios científicos chinos e internacionales.
Cada una de estas etapas será monitoreada desde centros de control ubicados en China, con participación de científicos de otras agencias espaciales que podrían colaborar para el análisis de las muestras.
China tiene con ambiciones aún mayores, proyectando una misión tripulada a la Luna para 2030 y planes de establecer una base lunar a largo plazo. Tianwen-2 es parte de ese gran plan de dominio científico del entorno espacial cercano.

¿Puede esta tecnología aplicarse fuera del ámbito espacial?
Sí. Muchas de las tecnologías desarrolladas para Tianwen-2 tienen aplicaciones potenciales en la Tierra. Por ejemplo:
Sistemas de navegación autónoma: Pueden adaptarse a vehículos terrestres, marítimos o aéreos.
IA de control remoto: Útil en robótica médica o en operaciones industriales peligrosas.
Materiales resistentes a altas temperaturas: Aplicables a la industria aeronáutica, automotriz o militar.
La innovación en el espacio continúa siendo una fuente de avances tecnológicos transversales que benefician sectores mucho más amplios que el científico.
De hecho, uno de los objetivos no declarados, pero igualmente importantes de estas misiones, es inspirar a nuevas generaciones a estudiar ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). China ha invertido fuertemente en la comunicación de sus logros espaciales, con transmisiones en directo, videos animados para niños, y material educativo adaptado a colegios.