En un mundo donde la guerra de navegadores parece cosa del pasado, Opera ha decidido volver a la carga: hoy ha presentado ante la autoridad de competencia de Brasil una denuncia contra Microsoft por lo que califica de “tácticas anticompetitivas”.
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Según Aaron McParlan, asesor general de Opera, Windows sigue usando ventanas emergentes, enlaces forzados y otros “patrones oscuros” para desviar a los usuarios hacia Edge, ignorando por completo las preferencias de quien ya eligió un navegador distinto.
Microsoft ignora tu elección de navegador
Opera documenta que, en cada rincón de Windows, Edge se abre sin contemplaciones: desde hacer clic en un PDF o un vínculo en Teams u Outlook, hasta usar la Búsqueda de Windows o los Widgets.
Por mucho que tu navegador predeterminado sea Opera, Chrome o Firefox, el sistema te redirige a Edge, obviando la configuración que tú mismo habías marcado.
Pop-ups y barreras para descargar rivales
Más allá de los clics forzados, Opera critica los banners intrusivos que aparecen justo cuando buscas “descargar Chrome” o “instalar Opera”: ventanas que, en sus palabras, tienen diseño “engañoso” y recuerdan más a tácticas de malware que a simples avisos de sistema.
El resultado: muchos usuarios desisten antes de llegar a la web oficial del navegador alternativo.
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Brasil, campo de batalla estratégico
Opera eligió Brasil para su demanda por ser uno de sus mercados más fuertes: allí ostenta el tercer puesto en cuota de uso y suma millones de usuarios activos.
McParlan subraya que, si prospera, el caso podrá servir de referente global para limitar las maniobras de Microsoft, que también obliga a los OEM a enviar PCs en “modo S” —un Windows ultrarrestringido— a cambio de beneficios en licencias.
¿Qué exige Opera a Microsoft?
La denuncia pide, entre otras medidas, que Microsoft permita a los fabricantes preinstalar navegadores alternativos como predeterminados; detenga el bloqueo a la descarga de competidores; elimine los “patrones oscuros” y renuncie a condicionar reembolsos de licencias a imponer el modo S.
Un pulso global contra Edge
Esta acción en Brasil se suma a la batalla de Opera en Europa, donde ha recurrido la decisión de la Comisión de no designar a Edge como un “servicio guardián” bajo la Ley de Mercados Digitales. Aunque Microsoft ajustó algunos avisos en la UE para cumplir parcialmente la DMA, Opera considera esas adecuaciones insuficientes.
¿Cómo responderá Microsoft?
Hasta ahora, Redmond no ha hecho comentarios públicos sobre la denuncia brasileña. En el pasado, Microsoft defendió sus prácticas alegando que busca “garantizar la mejor experiencia de usuario en Windows”.
Queda por ver si sus argumentos convencerán a los reguladores brasileños o si este pulso empuja a Redmond a relajar definitivamente su empuje hacia Edge.
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En definitiva, Opera rescata la vieja pugna de navegadores para recordarnos que, cuando un sistema operativo diseña barreras invisibles, el usuario —y la competencia— pueden acabar atrapados.