Tecnología

La historia viral del empleado de Apple llamado Sam Sung y la decisión que cambió su vida

Su nombre coincidía con el de la marca rival.

El empleado de Apple Sam Sung cambia su nombre para no hacerle publicidad a la competencia
El empleado de Apple Sam Sung cambia su nombre para no hacerle publicidad a la competencia

Lo que empezó como una simple tarjeta de presentación terminó siendo una de las anécdotas más virales del mundo tecnológico. Sam Sung, un exempleado de Apple, decidió cambiar su nombre tras años de bromas y titulares relacionados con la coincidencia con la marca Samsung.

Hace más de una década, el nombre Sam Sung comenzó a recorrer Internet luego de que una clienta compartiera su tarjeta de presentación en redes sociales.

El empleado de Apple tenía un nombre casi idéntico al de la marca rival.

Las imágenes circularon a tal velocidad que Sam pasó, de un día para otro, de ser un trabajador más en una Apple Store de Canadá a convertirse en un fenómeno mediático. Según reveló Business Insider, al inicio él mismo se tomó la situación con humor, consciente del absurdo que representaba.


Sin embargo, con el tiempo la exposición comenzó a afectarlo. Sam sintió que su identidad profesional quedaba relegada a un chiste recurrente y que la viralidad lo seguía a todas partes, incluso años después del incidente.

Empleado de Apple llamado Sam Sung cambia su nombre para evitar promocionar a la competencia
Empleado de Apple llamado Sam Sung cambia su nombre para evitar promocionar a la competencia

A pesar de todo, Apple nunca le pidió cambiar su nombre, ni lo sancionó, ni lo presionó para dejar su puesto. La decisión que tomó vino únicamente de él: Sam Sung cambió legalmente su apellido y adoptó el nombre Sam Struan, con el objetivo de recuperar su privacidad y cerrar un capítulo que ya no lo representaba.

“Fue divertido mientras duró, pero no quería que mi nombre siguiera siendo un chiste”, dijo en una entrevista.

Antes de dejar atrás su antigua identidad, Sam decidió transformar la anécdota en una causa benéfica: subastó su camiseta de Apple, su credencial y su tarjeta de presentación, todos enmarcados. El lote se vendió por más de 2.500 dólares, que fueron donados a un hospital infantil de Vancouver.

Hoy, lejos de los reflectores, Sam Struan lleva una vida tranquila, pero su historia continúa circulando en redes como un recordatorio de cómo un momento inesperado puede convertirse en una oportunidad para hacer el bien.

Tags

Lo Último