
3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar detectado, se acerca a la Tierra envuelto en una controversia científica. Un astrofísico de Harvard ha identificado hasta 12 comportamientos y composiciones inusuales que, según él, sugieren que no es un cometa, sino un posible artefacto tecnológico alienígena.
Desde su descubrimiento en 2025, el objeto 3I/ATLAS (C/2025 N1), un visitante que viaja por una órbita hiperbólica y no regresará a nuestro sistema solar, se ha convertido en el centro de un intenso debate.

Mientras la NASA y la mayoría de la comunidad astronómica han concluido que se trata de un cometa interestelar de origen natural (que exhibe una composición y comportamiento raros), el profesor Avi Loeb de la Universidad de Harvard sostiene una hipótesis alternativa: que 3I/ATLAS podría ser un artefacto tecnológico o una “nave nodriza” de una civilización avanzada.
Las 12 “Anomalías” que desafían su origen natural
Loeb, conocido por su controversial hipótesis sobre el primer visitante interestelar (’Oumuamua), ha documentado una lista de 12 puntos que, a su juicio, no tienen una explicación coherente en la física de cometas tradicional. Entre las más destacadas se encuentran:
- Alineación Inusual: La trayectoria retrógrada de 3I/ATLAS está alineada a solo cinco grados del plano eclíptico (el plano de los planetas alrededor del Sol), una coincidencia extremadamente improbable si fuera un fragmento de roca o hielo expulsado aleatoriamente de otro sistema.
- Composición Química Extraña: Las observaciones, incluidas las del Telescopio Espacial James Webb, sugieren que su columna de gas contiene una proporción mucho mayor de níquel que de hierro y una cantidad inusualmente baja de agua (cerca del 4% en masa), un componente principal de los cometas conocidos.
- Chorros Orientados al Sol: El objeto ha mostrado chorros de gas (o una “anticola”) dirigidos hacia el Sol, lo cual es contrario al comportamiento típico de los cometas. Loeb sugiere que estos chorros podrían ser “propulsores tecnológicos” que mantienen su orientación a lo largo de un millón de kilómetros a pesar de la rotación del objeto.
- Tamaño Inusual: Es, por un amplio margen, el objeto interestelar más masivo descubierto hasta ahora, al menos un millón de veces más grande que ‘Oumuamua, lo cual es estadísticamente improbable según la densidad de objetos rocosos en el espacio interestelar.
- Aceleración No Gravitacional: El cometa presenta una aceleración que no se puede explicar únicamente por la gravedad, lo que se atribuye a la expulsión de gases, pero que Loeb interpreta como una posible maniobra de propulsión.

La respuesta del consenso científico
Ante la polémica, la NASA y astrónomos como Jonas Wright, han reiterado que, aunque es un objeto “anómalo” por ser interestelar, su comportamiento encaja dentro de las variaciones extremas de un cometa.
La evidencia que inclina la balanza hacia el origen natural es la siguiente:
- Emisión de Gases Comunes: 3I/ATLAS está liberando gases típicos de los cometas (como H₂O, CO₂ y CO), lo que confirma su naturaleza de hielo que se está evaporando al acercarse al Sol.
- Explicación de las “Anomalías”: Los expertos señalan que las proporciones químicas inusuales pueden deberse a que el cometa está liberando su contenido en un orden diferente al de los cometas que se forman dentro de nuestro sistema solar, y que el níquel detectado no está fuera de los límites de una química estándar.
- Seguridad: La NASA ha confirmado que el objeto no representa ninguna amenaza para la Tierra, pues su máxima aproximación será el 19 de diciembre de 2025 a una distancia segura de aproximadamente 270 millones de kilómetros.
En conclusión, 3I/ATLAS es un laboratorio espacial sin precedentes que desafía las fronteras de la astronomía, siendo el tercer objeto confirmado que proviene de una región de la galaxia distinta a la nuestra.

