El visitante interestelar 3I/ATLAS ha cruzado un umbral crítico en el sistema de clasificación de Harvard que evalúa la probabilidad de origen tecnológico.
Clasificado ahora en el Nivel 4, el objeto es considerado un fenómeno que exige considerar seriamente las “tecnofirmas” junto a las explicaciones naturales, a menos de un mes de su máxima aproximación a la Tierra.
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La escala de Loeb: Un nuevo marco para lo anómalo
El objeto 3I/ATLAS continúa siendo el centro de un intenso escrutinio. Con su máxima aproximación a la Tierra programada para el 19 de diciembre de 2025 (a una distancia segura de aproximadamente 267 millones de kilómetros), el debate sobre su origen se intensifica.
La novedad radica en que el astrofísico de Harvard, Abraham (Avi) Loeb, ha posicionado a 3I/ATLAS en el Nivel 4 de su nueva “Escala de Loeb”.

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Esta escala es un sistema de clasificación que rankea los fenómenos interestelares desde el Nivel 0 al Nivel 10, basándose en la cantidad y la improbabilidad de sus características anómalas.
- Nivel 4 de la Escala: Un Nivel 4 está reservado para aquellos fenómenos que cumplen con los “Criterios Potenciales de Tecnofirma”. Esto significa que, para Loeb, el cúmulo de anomalías exige que los científicos consideren seriamente un origen tecnológico no natural junto a las explicaciones comúnmente aceptadas.
La aceleración de la controversia científica
El objeto 3I/ATLAS ha alcanzado esta clasificación de “umbral crítico” en tan solo cinco meses desde su descubrimiento inicial en julio de 2025.

La velocidad con la que emergen las anomalías sugiere que la comunidad científica podría ser testigo de una reclasificación antes de fin de año. Entre los factores que contribuyen a este Nivel 4 se encuentran:
- La composición química inusual (bajo contenido de agua y alta proporción de níquel).
- La aceleración no gravitacional que apunta a una corrección de curso.
- La extrema polarización negativa no vista en otros cometas.
El Dr. Loeb argumenta que estos factores acumulados hacen que la hipótesis de un artefacto sea más plausible que la de un cometa natural que exhibe simultáneamente una docena de características extraordinariamente raras.
La vigilancia intensiva en la aproximación final
La comunidad astronómica se mantiene alerta. Aunque la mayoría sigue clasificando a 3I/ATLAS como un cometa, la proximidad del 19 de diciembre es crucial.
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Durante este periodo, la intensidad de la vigilancia aumentará, lo que podría ofrecer nuevos datos (imágenes y análisis espectroscópicos) que podrían confirmar o desmentir las anomalías de movimiento y composición que hasta ahora han sido observadas.

Es fundamental recalcar que, pese a la clasificación en la Escala de Loeb, el consenso de la astronomía mundial (incluyendo a la NASA) es que 3I/ATLAS es un cometa. La Escala de Loeb es una herramienta de análisis propuesta por su autor y no un sistema de clasificación estándar adoptado por las agencias espaciales internacionales.
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