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¿El helado realmente refresca? Las 3 ventajas científicas (y el gran mito) de consumir dulces en verano

Una novela que lo hizo reflexionar profundamente sobre el propósito de la vida es parte de la lista.

Un postre frío y cremoso que puedes hacer sin máquina.
Helado casero de chocolate Un postre frío y cremoso que puedes hacer sin máquina.

Aunque el alivio es inmediato, el helado no es la herramienta más eficaz para la termorregulación corporal.

Sin embargo, la ciencia confirma sus importantes beneficios psicológicos, su aporte de calcio y su rol como fuente de energía rápida durante las altas temperaturas.

Helado como elevador del estado de ánimo

El beneficio más fuerte y comprobado del helado en verano es su potente efecto sobre la química cerebral, lo que lo convierte en un alimento de confort esencial para combatir el estrés y el agotamiento generado por el calor.

Los helados, especialmente aquellos con base láctea, contienen triptófano, un aminoácido que el cerebro utiliza para producir serotonina. Este neurotransmisor es clave en la regulación del estado de ánimo, generando una sensación de bienestar y felicidad.


La combinación de dulzor, textura cremosa y el efecto frío en la boca activa rápidamente los centros de recompensa del cerebro, liberando dopamina y proporcionando una sensación de placer inmediato.

Aporte nutricional concentrado y energía rápida

Más allá del placer, el helado, en porciones moderadas, ofrece un conjunto de nutrientes valiosos para el cuerpo. Los helados lácteos son una excelente fuente de calcio, mineral crucial para la salud ósea y dental.

Pueden aportar vitaminas como A, B2, B6, C, D y E, además de minerales como el fósforo y el potasio. El alto contenido de carbohidratos proporciona una fuente de energía rápida útil para recuperar el vigor tras el cansancio del calor.

El gran mito: ¿Enfría o calienta el cuerpo a largo plazo?

Aunque el primer bocado de helado genera una sensación de alivio intenso, la ciencia advierte que este efecto no es duradero y puede ser contraproducente en la termorregulación corporal. Para digerir las grasas, proteínas y carbohidratos concentrados en el helado, el cuerpo genera calor interno durante el proceso digestivo.

Después de la breve sensación de frío, el cuerpo debe gastar energía para reestablecer su temperatura interna normal (37°C), lo que finalmente puede dejar al individuo sintiéndose más acalorado de lo que estaba inicialmente.

El auge artesanal: Dos gelaterías impulsan el placer en santiago

Si bien el helado es un placer moderado, la búsqueda de opciones de calidad superior crece con las altas temperaturas del verano en la capital.

Dos heladerías artesanales, enfocadas en ingredientes premium y experiencias genuinas, lideran esta ola.

Por un lado, Wiim Gelato (Providencia): Ubicada en Av. Providencia 2354, se distingue por su enfoque artesanal y sabores naturales inspirados en recetas italianas, evitando colorantes o saborizantes artificiales. Sus opciones más refrescantes incluyen el Limón Siciliano y la Crema de Pistacho.

Y por otro Dilusso Gelato (Vitacura), en Las Tranqueras 1380, local 3, esta heladería boutique celebra la tradición italiana.

Recientemente, Dilusso fue reconocida como el “Mejor Helado del Verano 2025” en el certamen organizado por Indupan y Artebianca, validando su apuesta por la calidad y los productos de temporada.

¡Ve a probar y disfruta de este placer frío!

       

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