Durante la mañana de este viernes, Cloudflare registró una nueva interrupción masiva que afectó a numerosas páginas web y plataformas a nivel mundial, apenas unas semanas después del fallo ocurrido el 18 de noviembre.
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Fallo interrumpió servicios esenciales
Según los reportes, la falla impactó el “dashboard” de administración y las APIs internas de Cloudflare —no sus servicios de distribución de contenido (CDN) ni su firewall de borde.
Entre las plataformas afectadas se encuentran redes sociales, herramientas de productividad, servicios bancarios, videojuegos y aplicaciones de inteligencia artificial.
¿Qué lo provocó? No fue un ciberataque
La compañía descartó que se tratara de un ataque externo. En esta ocasión, el problema se originó tras una actualización para mitigar una vulnerabilidad recientemente divulgada en componentes de servidor de React —un cambio interno que alteró la manera en que su firewall web (WAF) procesaba las solicitudes.
Ese ajuste provocó que la red global de Cloudflare quedara inaccesible durante varios minutos, lo que derivó en errores generalizados (“500 Internal Server Error”, “Bad Gateway”, páginas vacías, etc.) en una infinidad de servicios dependientes.
La recurrencia pone en debate la centralización de internet
El hecho de que una misma compañía concentre la infraestructura de un porcentaje significativo de la web global —aproximadamente 1 de cada 5 sitios depende de Cloudflare— implica que un error técnico de su parte puede dejar “a oscuras” a gran parte de Internet.
Especialistas advierten que esta dependencia creciente revela una vulnerabilidad estructural del ecosistema digital: un solo punto de fallo puede paralizar una parte considerable de los servicios en línea.
Cloudflare asegura que ya aplicó una solución
Tras detectar el incidente, la empresa indicó que desplegó una corrección, y que la red está siendo monitoreada para garantizar la estabilización definitiva del servicio.