Columna de Copano: "Piense en la gente"

Es domingo y pasar afuera de los liceos en toma en Providencia es desolador: a pesar de lo que busca siempre dibujar la estructura conservadora tomarse un colegio no es montar un parque de diversiones.

Es una anormalidad. Los chicos tienen que estudiar, tienen que divertirse, tienen que vivir su adolescencia. La responsabilidad que hoy toman universitarios y escolares es de una valentía enorme: le hablan a los adultos que en su vida se han comportado como unos pendejos. Unos niños que tienen una pelota y no la quieren compartir en la plaza acabronadamente.

Y compartir la pelota es entregar oportunidades. Muchos dicen “pucha, pero no está bien ir a romper el lugar donde estudian” y estamos de acuerdo, pero ¿no estan rotos hace mucho tiempo? ¿No son lugares insalubres y tenebrosos para que se desarrollen chicos con escaso vínculo con sus padres y sus madres? He vivido la experiencia de dar charlas en escuelas de todos lados, de las clases sociales más diversas y en las regiones más extremas. Y les voy a decir algo: es muy violento. Es un apaleo todos los días lo que sucede en lugares donde los profesores están hasta las manos y tampoco quieren entrar a juicio.

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Ellos, los más grandes no se comportan como adultos. Y por eso están desesperados: los mejores momentos del movimiento estudiantil son cuando develan, como cuando visitaron el Congreso, que nuestros representantes sin representación son sólo tipos que se visten de grande, que viven el rol del defensor de un puesto político. Que son gente que no estudia sus misiones y que no trabaja para sus electores.

Por eso, si vamos a hablar de cambios es básico crecer: la famosa gobernabilidad que siempre garantiza, se supone, a través de esta constitución mala y dañina contra los principios básicos de la igualdad y participación es en sí un arma para que siempre vuelva a imponerse la pesadilla, diseñada por una tropa de freaks que odiaban la democracia.

Ellos siempre encuentran problema para todo: que si queremos inscripción automática (o sea, que trabajen y den prueba), que el voto voluntario (la forma en que sólo elijan los viejos y los que tienen conciencia, o sea, nos secuestran con los bobos que tienen quemada la cabeza) o simplemente que no es posible modificar el binominal. Que “es lo mejor para Chile”.

Ya es hora de ir modificando esos preceptos malos: Hinzpeter dice que “el país está en manos de unos pocos” y tiene mucha razón en torno a las encuestas: son pocos los que son dueños de colegios, son una elite los que creen que hay cosas que son buenas para los otros y no lo son, los que dirigen la forma en que vemos las cosas son los menos. Y parece ser que hay mucha gente que se da cuenta que hay otro país en ciernes.

Lo que a mí me empieza a dar mucho miedo es que la frustración que han entregado valide métodos equivocados. La famosa ley que llama a cárcel para el que tome algún lugar o reclame es una provocación evidente. Es el llamado al miedo desesperado de un Presidente que se sabe poco respetado por culpa de él mismo, porque lo tiene todo para hacer las cosas bien: estudios, ganas, una carrera exitosa. Aquí nadie quiere que nos vaya mal. Lo que queremos muchos es que las cosas se reestablezcan y existan puentes de diálogo. Y esos puentes de diálogo no existen simplemente porque se comportan como gente que no hace empatía y link con la gente. Y cuando lo hace, como en la ONU, se les nota falso. Se nota burla. Sería lindo que en vez de decir que la causa es justa en la ONU, lo haga vía cadena nacional nuestro Mandatario. Si quienes lo elegimos estamos acá. No tiene que dar prueba afuera. Esos test están ya reprobados, es cosa de ver el Financial Times, amigos.

Creo que todo este comportamiento errático de La Moneda es peligroso a mediano plazo: se viene una crisis económica. Y aquí en Chile como sabemos no compramos al contado. Entonces, cuando la noche venga la gente va a estar furiosa. Y es comprensible, porque las respuestas de hoy no consuelan. Quiero que nos vaya bien, por eso: “Presidente. Escuche de una vez. Ustedes pueden. Nos dijeron ser los más capacitados. Haga lo suyo, respire hondo y trabaje para la gente. No para su team de siempre”.

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