Llevo dos meses sin tomar trago, tuve que hacerlo ya que estaba tomando mucho, y diciéndole boti a la botillería.
Ahora ando con la cara más delgada, me estoy sanando, me veo más niño, el cuerpo está más fuerte, más ágil, y tengo más hambre, pero hambre de cosas sanas.
Estoy contento con la nueva vida, disfrutando el proceso, sobre todo tras conocer el Ravotril 2.0, poderoso ansiolítico, qué cosa más rica que es, al principio me tumbaba de inmediato, ahora le hago la pelea, harto rato, me atonta, me relaja, surfeo su efecto, qué delicia, cero ansiedad, mucha calma, volviendo a las raíces, a la personalidad que estaba debajo.
A veces chateo mientras me voy apagando, hablando mucho, poco, incoherente, feliz.
Qué rico que es, aunque me baja un poco el deseo erótico eso sí, lo que es malo, pero si le meto un cialis, contrarresto el efecto adormecedor del Ravotril, y puedo incluso satisfacer a mi pareja, no es fea, el fin de semana, así que no hay problema.
Gracias doctor Castillo por la receta, nada es imposible, cumpliendo mis metas no sabe el placer que me da, placer que comienza cuando le tiro la receta a la farmacéutica por la cabeza, le da color la vieja, porque hasta el carnet me pide para entregarme la cajita, control de sicotrópicos dice.
Pero yo tengo su receta doctor, así que pasa para acá, vieja sapa, los 30 comprimidos son míos, que esta noche dormimos toda la noche, qué rico, otra vez.
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