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Emocionada. Así está hoy Alejandra Reyes, la bombera cuya historia conmovió a Maluma al punto de llevarlo a donar el total de sus ganancias por el Festival a los damnificados de Santa Olga. Ocurre que la joven, que pertenece a la Quinta Compañía de la localidad, cuenta que nunca imaginó que la nota que brindó a la producción del Festival de Viña, sobre el trágico incendio que consumió su localidad, iba a terminar cumpliendo uno de sus sueños: conocer al astro colombiano.
«Cuando iba camino a Viña, en la van, me enteré que Maluma había visto un video sobre lo que pasó y había decidido donar lo que le iban a pagar…, pero en ese momento jamás pensé que lo que había visto era mi historia. Te juro que nunca supe que era mi reportaje», relata Reyes a Publimetro, quien se enteró de todo una vez que arribó a la Ciudad Jardín, aunque en ese momento tampoco imaginó lo que vendría después.
«Cuando me llevaron al backstage porque iban a mostrar mi nota y me iban a entrevistar, no me esperaba toparme con él», asegura, para luego agregar aún extasiada que «por eso empecé a decir que le agradecía mucho su buena onda y su solidaridad, porque encontré que era muy humano, y en eso estaba cuando de pronto lo vi encima y fue una tremenda sorpresa».
Sobre el encuentro, cuenta que fue muy breve y no alcanzaron a conversar mucho porque coincidió con el inicio de la competencia. «Pero en esos minutos juntos me habló con mucho cariño. Me dijo que quería felicitarme por la labor que hago y que él, de todos modos, tenía pensado cooperar con los chilenos por la catástrofe que pasó, pero que debido a mi nota se conmovió bastante y decidió donar el cien por ciento de sus honorarios», recuerda, destacando que «fue muy amoroso, muy de piel…, fue un encuentro especial».
Tras haberse reunido en zona de backstager no pudieron volver a toparse en la Quinta Vergara debido a que la voz de «Chantaje» se encontraba oficiando como jurado. Sin embargo, Alejandra revela que esos minutos juntos fueron más que suficientes para que explotara de felicidad y, de paso, fuera la «envidia» de sus más cercanos.
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«Cuando estuve con Maluma no tenía el teléfono en mano…, pero después lo activé y empezaron a llegarme cientos de mensajes de mis amigas diciéndome ‘oye, que bacán… pero te odio, te envidio!'», cuenta entre risas, añadiendo que ya antes de salir de Santa Olga «todos me decían que si iba a Viña tenía que toparme con él… y sin esperarlo, lo conseguí».
La joven bombera presenció hoy el ensayo general de lo que será la segunda noche de Festival y dentro de las próximas horas regresa a su localidad con el orgullo de haber llegado al corazón del colombiano y dos fotografías que guardará como grandes recuerdos.