«Me siento realmente decepcionado porque él ha pasado por algo similar, sabe cómo se siente el dolor y Archie es su nieto».
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Con estas palabras se refirió Harry a su padre, el príncipe Carlos, en la comentada entrevista que dio junto a su esposa Meghan Markle a Oprah Winfrey.
Pese a esos dichos, el también hijo de Lady Di señaló sobre su progenitor que «al mismo tiempo, siempre le querré. Pero hay mucho dolor, y arreglar esa relación seguirá siendo una de mis prioridades».
A la espera de una reacción oficial desde el Palacio de Buckingham a los detalles entregados por los duques de Sussex en la entrevista, Carlos realizó este martes su primera actividad pública tras las palabras de Harry y Meghan.
En ese sentido, el hijo de la reina Isabel II asistió a un encuentro en una iglesia apostólica en Londres donde la comunidad por completo era afrobritánica.
Este hecho llamó la atención, considerando que Markle indicara en la entrevista que que existía preocupación en la familia real por el color de piel que tendría su hijo, Archie.
«Hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera», expresó, sin revelar quien fue la persona que se acercó a ella para manifestarle dicho tema. Eso sí, los duques dejaron en claro que no se trataba ni de la reina Isabel II ni su esposo, el príncipe Felipe.
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«En estado de desesperación»
Y pese a que no se ha pronunciado a la entrevista, la edición estadounidense de Vanity Fair dio a conocer cómo estaría Carlos tras las palabras de Harry y Meghan.
De acuerdo a amigos cercanos, el príncipe de Gales se encontraría «en estado de desesperación» por las palabras que su hijo le dedicó a él.
Esto pese a que trascendidos aseguran que el propio Harry le envió un mail un día antes de la emisión del espacio, contándole de primera mano las razones por las que concedieron la entrevista y lo que expusieron en ella.
¿Problemas con Camilla Parker-Bowles?
Pero no solamente Carlos estaría afectado por la entrevista, sino que también estaría pasando momentos complicados con su esposa, Camilla Parker-Bowles.
De acuerdo a Star, las relaciones entre ambos están en crisis, por lo que están haciendo vidas separadas en estos momentos.
Acorde a una fuente cercana con la que el medio se contactó, ambos se dieron cuenta que «ser marido y mujer no es ni de lejos tan emocionante como lo era la vida a los veinte».
«A medida que han pasado los años, la chispa se desvaneció”. El encierro y la agitación en la familia real solo han aumentado sus problemas matrimoniales. Las tensiones son altas», expresó.
En ese sentido, se señala que mientras Carlos se mantiene en Clarence House, la duquesa de Cornualles movió algunas de sus pertenencias a su residencia de campo en Gloucestershire, para estar más cerca de sus hijos y nietos.
Por último, se indica que Camilla no tiene intenciones de estar cerca del príncipe de Gales, señalándose que «ya no es divertido estar con él porque toda su atención está en la monarquía y en convertirse en rey».
