Estrenada en 2020 y casi desapercibida en el catálogo, «Hillbilly, una elegía rural», ha comenzado a posicionarse entre las tendencias de Netflix en los últimos días. Y es que su conmovedora y fuerte historia basada en hechos reales la convierten en una película capaz de amar y odiar a la vez.
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Dirigida por Ron Howard, la cinta aborda temáticas que son complejas de enfrentar puertas adentro y que lamentablemente son mucho más comunes de lo que quisiéramos como la drogadicción y la violencia intrafamiliar.
Con las deslumbrantes actuaciones de Amy Adams y Glenn Close, y en especial del joven Owen Asztalos, «Hillbilly, una elegía rural» relata los traumáticos episodios familiares que marcaron la vida de J.D. Vance. Inspirada en el libro del mismo nombre, la cinta está marcada por un profundo drama.
La historia se centra en la vida J.D. Vance y la marcada infancia que tuvo relacionada con su ascendencia: una zona rural de Kentucky, en los montes Apalaches, donde sus habitantes son vistos como personas ignorantes, violentas y de muy poca educación.
La visión de sus orígenes se relaciona con la fuerte personalidad de su madre (Amy Adams) que desde chico lo violentó física y psicológicamente. Una herencia que padeció a través de su abuela (Glenn Close) y por varias generaciones.
La vida de J.D. mejora con los años. Tras haber pasado por la milicia, consigue estudiar derecho en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos: Yale. Catorce años después de su tortuosa infancia, su rumbo podría cambiar cuando está a punto de conseguir una pasantía de verano en un bufete de abogados.
Sin embargo, el pasado no le permite cerrar viejas heridas cuando recibe la noticia que su madre, a más de 10 horas de distancia por tierra, está internada tras una sobredosis de heroína.
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Así, la película va relatando -en saltos temporales- su dura niñez y preadolescencia, entre cargas familiares, recuerdos de violencia y la imagen de su manipuladora madre que no le permite despegarse de una tóxica dependencia.
Casi dos horas de una película que mereció una mejor crítica y que en su melodrama rural cargado de carencias y pobreza, obligan a reflexionar sobre nuestras vidas. Una cinta para amar y odiar a la vez.