Psicopeluquería es un concepto antiguo, poco conocido, pero sencillo de entender. Cuando un hombre o una mujer se sienta en la silla del peluquero o estilista, la conversación fluye Y estas personas tijera en mano, se transforman en confidentes y consejeros de sus clientes, que cuentan todo.
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No sólo de cabello sabe la estilista Susana Vásquez. Ella es creadora de un servicio de belleza a domicilio en la comuna de Puente Alto, el cual tiene un particular y llamativo nombre: Psicopeluquería.
Su emprendimiento tiene una historia que Susana cuenta con mucho orgullo. Ya que lo hizo a pulso y como una forma de reinventarse frente a la adversidad y ayudar.
«La idea de mi psicopeluquería nace cuando estaba terminando la carrera de psicología y mi universidad se fue a la quiebra. En ese momento decidí reinventarme estudiando peluquería”, relata con voz de orgullo a Esfuerzo Pyme y Publimetro.
Los trabajos académicos de su nueva carrera los hacía en ella misma y en amigas. Así le fue encontrando el gusto. “Comencé a alimentar mi sed por el arte y perfeccionarme hasta que terminé teniendo la visión de mi emprendimiento. Y qué es lo novedoso: combina un servicio integral de cuidado capilar y de desahogo”.
Especialidades
Su especialidad es la colorimetría, que implica cambios de color fantasía y los procesos químicos como alisados y masajes reparadores.
Su clientela la contacta principalmente por sus cuentas de Instagram y Facebook, en ambas se llama psicopeluquería. Ahí además de los clásicos cortes, tinturas y cambios de look ofrece diferentes productos para el pelo. «Todos mis productos están enfocados en el cuidado pre y post tratamientos capilares como aceites esenciales, masajes capilares, también para en la caída del cabello y jabones naturales para la piel», explica.
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– ¿Qué área tienes para atención?
– Atiendo en la ciudad de Santiago con un recargo dependiendo de la lejanía de la comuna. También entrego productos para mantener el look, esto en la estación de metro Las Mercedes o previa coordinación, en otro metro. También hago envíos vía delivery a domicilio y a otras regiones.
La mente
– Y la parte sicológica, ¿cómo se da?
– Me encargo de entregar contención y apoyo a las personas que acuden a mí. Escucharlas y hablarles, como se da en toda peluquería. Es un desahogo.
– Debes escuchar muchas historias y sobre todo dar confianza para que se suelten y hablen.
– Claro y está el tema de la confidencialidad, por lo que como secreto profesional quedan privadas todas esas historias.
-¿De qué es lo que más te están hablando?
-En el último tiempo de pandemia han llegado una gran cantidad de personas que han terminado sus relaciones amorosas y buscan cerrar ciclos de manera abrupta y radical.
– En ese caso, ¿qué les dices?
– Las calmo, para que tomen una decisión bien pensada para que no se arrepientan después.
La psicopeluquería
– ¿Cómo reciben este apoyo quienes solicitan tus servicios?
– Mis clientes, que en un gran parte pertenecen a la comunidad LGTBI, le dan significado a mi trabajo. El poder brindarles una atención personalizada nos garantiza un mundo real. Para mí, este negocio significa unir mis pasiones en una sola actividad. Me enfoco en ayudar a las personas en su transformación, su salud y belleza. En mis estudios de sicología adquirí muchas herramientas para conocer e indagar en las personas de manera sensible.
Emprender
– ¿Qué fue lo más difícil del inicio?
– Juntar capital para equipar la peluquería y partir de una vez. Después, me encontré con otros desafíos como el de obtener conocimientos nada que ver al rubro. Como la administración de empresas, el área de contabilidad, fotografía y publicidad. Y eso, nadie te enseña a hacerlo. Uno se pone a prueba día a día para asegurar el éxito.
Satisfacciones de una psicopeluquería
– ¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te da tu emprendimiento?
– De las mayores satisfacciones de mi trabajo son el compartir con personas tan diversas. Disfruto de su emoción cuando ven su cambio de look listo. El cómo trasciende a su físico me da emoción al ver su cambio. Es como un renacimiento alegre y lleno de autoestima. Me gusta animarlos a que busquen lo que realmente desean…

– La magia de un cambio de imagen.
— Los que se hacen un cambio en su estética, generalmente, están cerrando un ciclo o empezando otro. Por eso me tomo con mucha delicadeza y responsabilidad el facilitar que esa transformación pase por mis manitos y que satisfaga a quienes confían en mi trabajo.
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