Una historia que sin duda nos hará reflexionar es la de Bradley Grimes, un joven autista y sin hogar de 23 años que le hizo una extraña petición a un juez en Middlesbrough.
Según indica Metro, Bradley, que desde los 7 años vivió en hogares para menores, llevaba 7 meses viviendo en la calle y ayer estaba de cumpleaños.
El joven se presentó ante un juez porque no había cumplido una sentencia de cuatro meses por un par de delitos y en la audiencia le hizo una insólito pedido.
Bradley le solicitó que lo enviara a prisión, ya que al día siguiente era su cumpleaños y quería pasarlo en un “lugar cálido”.
Además, el juez supo en la audiencia que el joven tiene un tumor cerebral y por eso dijo que tomaría con particular atención el caso, aunque reconoció que de sentenciarlo a cumplir la pena sólo haría que pronto estuviera de vuelta en las calles.
El caso finalmente fue suspendido hasta el 9 de octubre y Bradley quedó bajo custodia policial.