El mal aliento o halitosis es bastante común y según odontólogos, todos hemos tenido alguna vez, ya sea por causa fisiológica (funcionamiento normal del organismo) o patológica (funcionamiento anormal o enfermedad del organismo). Es fundamental identificar cuando se vuelve habitual y descubrir cuáles son sus causas ya que puede ser señal de problemas más preocupantes.
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Valentina Robles, Jefe clínico de Clínica Santa Blanca explica que “Lo primero es determinar la causa, que puede ser de origen bucal propiamente tal, de origen gastrointestinal o respiratorio. Por esto, es muy importante realizar un buen diagnóstico con un odontólogo y determinar si es necesario derivar a un médico especialista”.
Este problema puede presentarse a cualquier edad debido a que tiene diferentes causas, algunas de estas podrían ser:
- Alimentación: Cierto tipo de comida como cebollas, ajo y especias, que después de digerirlos pasan a la sangre, llegan a los pulmones y provocan mal olor.
- Fumar: el tabaco provoca mal olor por sus productos en sí mismos, además genera sequedad bucal (xerostomía) y aumenta la probabilidad de proliferación de bacterias, acumulación de comida entre los dientes y enfermedad de las encías.
- Medicamentos: El consumo de algunos de estos provocan sequedad bucal u otros al descomponerse en el organismo liberan sustancias químicas que producen mal olor.
- De origen gastrointestinal: Puede ser por alguna afección estomacal o reflujo.
- De origen respiratorio: También es posible que sea a causa de alguna infección en las vías aéreas altas, resfriado común, sinusitis, entre otros.
- Enfermedades crónicas: Algunas como la diabetes, liberan metabolitos a través del sistema respiratorio que pueden provocar mal aliento.
- De origen bucal: Principalmente se produce por mala higiene, debido a que se acumulan alimentos entre los dientes y encías y estos se empiezan a descomponer. Las bacterias aumentan y pueden provocar infecciones por caries o enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis), las que liberan sulfatos que provocan muy mal olor. La lengua también retiene placa bacteriana, por lo tanto, si no la limpiamos a diario, también libera mal olor. Por otra parte, las prótesis removibles o dentaduras postizas si no se remueven diariamente para una buena higiene, también acumulan bacterias y restos de alimentos, incluso sarro, y provocando mal olor.
¿Cómo se puede eliminar o mejorar el mal aliento? Según Robles “Dependiendo de la causa es cómo lo vamos a prevenir o eliminar. Pero en términos generales, es súper importante mantener buena alimentación, alta ingesta de agua, buena higiene bucal, incluyendo todas las estructuras de la boca (dientes, lengua, encías, mejillas) y visita periódica al odontólogo para prevenir cualquier infección más avanzada. Si la causa no es de origen bucal, visitar al médico especialista según corresponda”, cierra.