Por estos días las redes sociales sociales se rindieron ante la belleza de Begoña Basauri (33 años). La actriz compartió en su cuenta de Instagram videos e imágenes de una campaña que protagoniza para la marca de lencería Love Lust. Curiosamente, junto a las fotografías en ropa íntima, aparecen otras vestida con hábito de monja.
Y es que Basauri también es parte del elenco de “Con pecados concebida“, obra que tendrá su estreno este jueves 24 en el Teatro Coca Cola City a las 22:30 horas.
La puesta en escena narra las aventuras (y desventuras) de un grupo de monjas interpretadas por Carolina Paulsen, Ingrid Parra, María José Gálvez, Rocío Terroba, Paula Morales, Silvia Novak y la ya mencionada Begoña.
Las funciones de “Con pecados concebida” se tomarán el Teatro Coca Cola City cada viernes y sábado de octubre, así como el 25 y 26 del presente mes, y tiene su entradas a la venta a través del sistema Puntoticket.
“Es un convento bastante particular, la congregación “Las monjas redimidas”. Hay una novicia, una madre superiora, hay monjas que están por vocación eterna y otras que han llegado a rehabilitarse y se transformaron en monjas por agradecimiento“, comenta Begoña Basauri quien conversó con Publimetro sobre la obra, su rol de actriz en el mundo de la moda y futuros proyectos.
¿Cuál es tu origen como monja?
– De rehabilitada. La mía viene de la calle. Ella está ahí por una lealtad infinita a la madre superiora que es la que la salva de su vida.
Suena dramático, pero es en tono de comedia ¿no?
– ¡Sí poh! Todo esto en tono de comedia. Todo lo que sucede allá adentro tiene humor.
Te gusta hacer comedia sobre las tablas?
– Mira, es súper difícil hacer comedia porque esto implica hacer cosas de forma seria y que la situación sea graciosa. Entonces cuesta mucho entender el que uno no se haga el chistoso. Es bien difícil, pero a mí me encanta porque es un desafío.
Dentro del elenco compartes con varias actrices, ¿con quién la pasas mejor?
– En general, el equipo que se ha armado ha sido muy agradable para trabajar. Mis escenas favoritas son las que me tocan con la Carola Paulsen y con la Ingrid Parra. Son lo personajes con los que más interactuo, entonces ahí uno va creando como códigos. Con los otros uno crea una cosa súper rica pero es más del camarín.
Begoña es rostro de Love Lust (www.lovelust.cl) / Foto: Reproducción
Además de vestir de monja, posas en lencería
– Sí, ¡es lo máximo! Tengo súper claro con que a mi no me llaman por ser la más regia. Hay que tener dos dedos de frente. Para eso llamas a una modelo, a una niña que sea perfecta y tenga que ver con eso. Creo que me llaman porque lo que necesitan tiene que ver con otras cosas, con el contar una historia. Teníamos súper claro que no queríamos que fuera como un comercial de perfumes donde la niña se pasea y no hace nada. Creo que el trabajo de los actores es tener la capacidad de hacer un día un personaje que es súper marginal y feo, como el caso de mi monja, a otro día estar maquillada, más sutil. No es que diga “soy actriz y modelo”, no, sigo siendo una actriz y así enfrenté este trabajo. No estoy posando, me armé un cuento y lo actué.
¿Qué te acomoda más? ¿Las tablas o posar en lencería?
– Obviamente me acomodan más la tablas porque es lo que estudié y lo que sé hacer mejor. Pero me interesan siempre los desafíos. Siempre que un proyecto me parece bueno e interesante, de gente joven o que está partiendo, voy a apostar. Claro, te puedes ir a la segura con un diseñador groso, y la raja, bienvenido sea, pero en un minuto uno tiene que dar como una “vuelta de la mano”… creo en los proyectos de la gente. ¡Ah! Ahora van a pensar que soy monja de verdad (ríe).
Igual apelas harto a la sensualidad ¿Te gusta eso?
– Con el tiempo me ha pasado que, ahora un poquito más grande, me he reconciliado mucho más conmigo. Creo que las mujeres en general nos reconciliamos con nuestros cuerpos femeninos más de grande. Para mí antes era como “pucha, tengo mucha cadera”. Tenía ene traumas y con el tiempo he ido queriéndome más a mí. Uno se reconcilia con quién uno es y se acepta tal como es. Va por ahí la cosa. Como que se refleja esto, que hay una actitud de reconciliación con uno mismo. Para mi es súper importante nunca estar incómoda con la ropa. No es que apele a lo sensual, busco sentirme cómoda con el adjetivo que sea.
¿Te gustaría participar de una gran campaña publicitaria como estas de jeans?
– Si hubiera para gente pettit como yo (risas)… Obviamente se mi invitan a hacer una de esas feliz. Siempre que tenga esos requisitos que uno se siente cómodo. Corte. Yo en colalés en una gigantografía en la Costanera Norte y sonriendo feliz. ¡Muy cómoda! (risas)
¿Algún proyecto en televisión?
– Como todos sabemos, la cosa está bastante lenta. Eso me ha traído dos reuniones por el momento. En canales distintos. Pero creo que se va a cortar el queque de aquí a final de año, porque está todo así como muy lentito. Con este tema de que los canales están perdiendo mucha plata, se están tratando con mucho cuidado los proyectos. Todo se analiza mucho más y los proyectos en sí se están poniendo más exigentes y eso es súper bueno, porque creo que de ahí nace la crisis de la televisión. Es súper fácil echarle la culpa a las turcas, que si tienen mucho que ver, pero lo que hicieron fue botar el velo de proyectos que se habían puesto muy flojos. Traían más calidad en imágenes e historia. Ahora todo está más exigente pero es para bien. Así que ahí estamos, pero por experiencia, hasta que no tengo nada firmado… “calladita más bonita” (ríe)
¿Y en cine?
– Nada, fíjate. Pero feliz de que me llamaran a hacer cine. Me encantaría.
Mauro Canales
(@maurocanales)