Franco Ragusa tuvo la opción de jugar en este Sudamericano, pero no destacó como volante, sino como portero. (Foto: Cooperativa.cl)
Franco Ragusa nació futbolísticamente en Everton de Viña del Mar. Es oriundo de la Ciudad Jardín y fue cedido a préstamo durante 2012 a Barnechea, club donde fue dirigido por Mario Salas. Cuando el estratego asumió la banca de la Sub 20 para este Sudamericano, incluyó a Ragusa en la nómina, no obstante no había tenido la oportunidad de jugar durante la competición. Hasta ahora. Hoy en el duelo contra Colombia, Salas lo hizo ingresar en el segundo tiempo del partido, y lo que protagonizó Ragusa a partir de su ingreso fue francamente destacable para su carrera. No hizo notoriedad por haber marcado el gol del triunfo, ni siquiera por haber sido el constructor de una brillante jugada. No, lo que vivió el volante fue más bien anecdótico: tuvo que colocarse al arco justo después de que fuera expulsado el portero titular de la Sub 20 y justo antes que los cafeteros sirvieran la pena máxima. ¿Qué pasó? No, no atajó el penal, pero algunas de las intervenciones que tuvo de ahí hasta el final del pleito como arquero fueron importantes para que el seleccionado nacional se llevara los tres puntos. Después del partido fue considerado como un héroe y figura de la victoria y se ganó el cariño de la afición. Ya de seguro no pasará inadvertido en ninguna cancha ni partido en el que participe.
“Estoy contento con lo que me pasó. Me gusta jugar al arco. Estaba feliz de entrar al arco, así que filete”, le declaró a Canal 13 inmediatamente después de que culminara el match y agregó: “Estamos todos felices como equipo (con la clasificación al hexagonal final), porque defendemos a todo un país”.
Igor Lichnovsky, el defensa de la selección, también se refirió a su compañero de equipo. “Juega poco pero es uno de los más importantes. Es la alegría del camarín y como es un loco se puso al arco”, sentenció el central de la Universidad de Chile.