Chile tuvo una irregular jornada contra Australia y no se acomodó nunca en el estadio del Spartak de Moscú, echando de menos el criterio futbolístico de Marcelo Díaz en el medio (ingresó en el segundo tiempo), y la consistencia de los titulares habituales. Arturo Vidal nuevamente fue el mejor por su despliegue.
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Claudio Bravo: Tuvo un buen regreso al fútbol después de dos meses sin ver acción, demostrando «timing» en una salida mano a mano con Massimo Luongo poniéndole el pecho a la pelota. Sin embargo, puso en problemas a Eduardo Vargas abusando de su salida con el pie, lo que provocó la génesis del gol australiano. De todas formas estuvo bien saliendo por alto y por bajo.
Mauricio Isla: El Huaso no fue protagonista ni en ataque ni en defensa. Su mejor jugada fue una asistencia para Vidal que pudo significar la apertura de la cuenta, sin embargo perdió la marca en el gol de Troisi que destapado tuvo facilidad para liquidar a Bravo.
Paulo Díaz: Estuvo sólido y con un par de despejes correctos y buen juego ofensivo aprobó reemplazando a Medel, pese a que quedó de manifiesto que la comunicación con Jara no fue fluida. Al final se cruzó justo para salvar a Chile cuando Australia amenazaba con anotar el gol del triunfo.
Gonzalo Jara: No jugó su mejor partido, sorprendido por la presión en ofensiva del rival. Perdió por arriba ante los gigantes australianos y estuvo dubitativo ordenándose con Díaz.
Eugenio Mena: No estuvo a la altura del partido y fue responsable de que Chile no tuviera salida ante la presión rival. A destiempo en el gol, en el segundo tiempo tampoco llegó a tiempo a marcar a Troisi que pudo liquidar a Chile. No aprobó.
Francisco Silva: Otro que no pudo demostrar su buen juego en el equipo titular. Poco claro en la entrega y sin participación en el juego colectivo, carga a la sombra de Marcelo Díaz, incluso al final regaló una pelota que pudo significar el gol de la derrota en los pies de Maclaren.
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Charles Aránguiz: Sucumbió ante la violencia de los australianos que le pegaron alternadamente, con fuertes infracciones que pudieron ser para tarjeta roja. Terminó en los camarines en el entretiempo.
Arturo Vidal: Fue la figura de Chile gracias a su habitual despliegue. El más peligroso en ofensiva, pero se metió a defender en el área también. Metió cuando tenía que hacerlo ante el fornido equipo rival y su zambullida en la jugada del gol fue fundamental para generarlo.
José Pedro Fuenzalida: Es un jugador que sirve al equipo y en esta vez no fue la excepción con dos buenos centros, sin embargo, fue poco encarador y blando ante la marca de los Socceroos.
Eduardo Vargas: No está en su mejor momento y eso se nota. Chile necesita un referente en ofensiva y Vargas no lo está haciendo. Perdió la pelota en el gol y su actuación sólo la salvó cuando demostró hambre en el inicio del segundo con un tiro cruzado y con un pivoteo que desembocó en el gol chileno.
Alexis Sánchez: En el primer tiempo tuvo mucho desborde pero se mostró poco peligroso para ser el referente chileno, cómo cuando lo tuvo destapado y un defensa lo cortó. Estuvo aislado, poco conectado con sus compañeros, pero fue determinante en el segundo tiempo cuando encaró a la defensa rival y generó las mejores de Chile, incluso la del gol de Rodríguez.
(46′) Martín Rodríguez: Intrascendente en sus primeras aproximaciones, se destapó con el gol que destrabó el candado de Australia, pero a partir de ahí sólo se dedicó a marcar y apenas tuvo un remate más. Fue fundamental.
(46′) Pedro Pablo Hernández: Entró descolocado, yendo a las bandas para cubrir los forados que dejo Mena y corriendo detrás del balón. Hasta que Chile empató y Australia se replegó, a partir de ahí ayudó a manejar el balón, lo que le faltó a Chile en la primera parte.
(82′) Marcelo Díaz: Demostró que su titularidad es fundamental para hacer funcionar el engranaje de la máquina de fútbol chilena, repartió con criterio y ordenó a sus compañeros.