Santiago Wanderers regresará a la Copa Libertadores luego de 16 años, tras pasar a la final de la Copa Chile. Los caturros se ganaron un cupo en el certamen continental, el que enfrentarán por primera vez desde 2002, cuando cumplieron una honrosa participación.
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Esa vez, los verdes -que eran campeones vigentes del fútbol chileno luego de su recordado título de 2001- enfrentaron una compleja fase de grupos con el bicampeón Boca Juniors de Argentina, Montevideo Wanderers de Uruguay y Emelec de Ecuador.
El debut fue Boca en La Bombonera, nada menos. El elenco xeneize venía de ganar las últimas dos ediciones del torneo y era amplio favorito, sin embargo el elenco caturro que dirigía Ricardo Mariano Dabrowski sacó pecho y logró un gran empate sin goles.
La seguidilla de empates continuó ante Montevideo Wanderers (1-1 en Viña del Mar) y con Emelec (1-1 en Guayaquil), lo que complicaba las opciones verdes.
Y en la cuarta jornada vino el gran golpe de los wanderinos. Porque el 14 de marzo de 2002 lograron una de las mejores victorias de su historia, al derrotar por 1-0 a Boca en el estadio Sausalito de Viña del Mar. El tanto fue del uruguayo Silvio Fernández.
Así, los caturros viajaron a Uruguay para medirse en Montevideo a su par uruguayo. Sin embargo, el elenco charrúa impuso su localía y derrotó a los porteños por 3-1, dando un golpe letal a sus aspiraciones de pasar de fase.
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En la última jornada, ya eliminados, Wanderers derrotó a Emelec por 2-1 en Valparaíso y cerró su participación en el torneo en el tercer lugar de su zona con nueve puntos, detrás de Boca (13) y Montevideo Wanderers (10).
La base del equipo de Dabrowski era con Alex Varas en el arco; Manuel Valencia, Héctor Robles y Rodrigo Barra en el fondo; Moisés Villarroel, Arturo Sanhueza, Víctor Cancino, Jorge Ormeño y Jaime Riveros en el mediocampo; Joel Soto y Silvio Fernández en ataque. Otros elementos que vieron acción eran Carlos Toro, Rodrigo Núñez, Dwight Pezzarossi, Cristián Gálvez, Renato Garrido, Mauricio Rojas, Mauricio Neveu, Juan Luis Lobos, Iván Sepúlveda y José Contreras.
