El domingo fue un día de dramatismo en el fútbol chileno con el foco de atención en la Primera B donde se definió el descenso a la Segunda División Profesional, con Iberia como el equipo que quedó en la última posición de la tabla de coeficiente detrás de Ñublense y Deportes Valdivia que zafaron del fantasma des descenso.
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De inmediato toda la emoción se trasladó al estadio Municiapal de Los Ángeles donde el local empató 1-1 con San Marcos de Arica, dejando triste a todos los hinchas y a un especial personaje que no se aguantó las lágrimas cuando fue entrevistado en las pantallas del CDF.
Fue el defensa Gustavo León que hasta el primer semestre de este año era jugador de Iberia y que tuvo buenas campañas en el elenco de la Octava Región, que el año pasado incluso jugó la liguilla por subir a Primera División.
El fichaje en el equipo del extremo norte del país le significó luchar por el ascenso, situación diametralmente distinta a la de sus ex compañeros, sin embargo, para el jugador la pena no se podía ocultar: «Es un club que yo quiero, que me dio la posibilidad de mostrarme; pero uno es profesional y tengo que ver por mi familia y mi futuro«, fueron sus declaraciones mientras estalló en llanto.
Mientras sus ex compañeros sufren con la perdida, ahora León tendrá que prepararse para la gran final de la Primera B entre San Marcos y La Calera que definirá al equipo de la división que buscará volver a la Primera División.
