Por Javier Ríos Rodríguez, desde Barcelona
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En la década de los 70, Carlos Caszely se hizo un nombre en Europa defendiendo los colores del Espanyol, donde sus fieles lo llamaban El Gerente, porque le ponía la firma al trabajo de sus compañeros con el gol. Su buen desempeño dejó el apodo entre los más recordados en el rival de feudo del Barcelona y 40 años después, ve competencia en Gerard Piqué para llevar ese distintivo sobrenombre.
El polémico central se lució en el decisivo partido contra el Atlético de Madrid adueñándose de su zona de juego, con sendos cruces ante Diego Costa y Koke, sin darle espacios a Antoine Griezmann y asegurando un área defensiva infranqueable junto a Samuel Umtiti.
Pero ésa no es su única “oficina”, ya que fuera de la cancha tuvo una ajetreada semana en una de sus empresas inversoras en el tenis, coronándola con la confirmación de que la ITF ocupará el formato que él propuso para la Copa Davis y que, asegura, revolucionará la competición.
Su idea convertirá a la clásica competición de tenis en un certamen de siete días tras el Torneo de Maestros, contando con 18 equipos reunidos en una sede a definir y devolviendo la competitividad que varios consideraban extraviada, además de asegurar solvencia en los cruces y decisión en los negocios.
El nuevo “Gerente” de Cataluña ya se postula a ser el empresario del año en el deporte. Anote la lista de inversiones de Piqué: Kerad Games (videojuegos), 426 Miles (bebidas isotónicas), Kypers (lentes y gafas), Natrus (hamburguesas ecológicas), eFootball.Pro (eSports) y la señalada Kosmos, que se adjudicó guiar el destino de la Ensaladera de Plata por casi tres mil millones de dólares.