La UEFA abrió un expediente disciplinario a Liverpool, luego que sus hinchas agredieron el bus que trasladaba al Manchester City de Claudio Bravo al estadio Anfield para su partido de cuartos de final de la Champions League, que ganaron los Reds por 3-0.
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La entidad rectora del fútbol europeo acusó al elenco de Anfield por daños a la propiedad y desorden público, cuando hinchas del club arrojaron latas y al menos un bote al vehículo al llegar al estadio para el duelo de Champions.
Liverpool también deberá responder por el lanzamiento de proyectiles y el encendido de bengalas dentro del estadio, durante la victoria 3-0 ante el City en el partido de ida de la eliminatoria entre clubes ingleses.
El caso no será definido y anunciado por la comisión disciplinaria de la FIFA hasta el 31 de mayo, o sea hasta después de la final que se disputará en la ciudad ucraniana de Kiev, cuatro días antes.
De esta forma, cualquier castigo que reciba Liverpool será cobrado en la próxima campaña europea.