Lo de Universidad de Chile en los últimos 18 días fue brutal y devastador. Los azules, hace dos semanas y medio -el 14 de abril-, eran líderes del Campeonato Nacional 2018 y en su grupo de la Copa Libertadores. Hoy -4 de mayo-, el panorama es completamente diferente.
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En este momento, tras cinco derrotas y un empate en sus últimos seis partidos, la U dijo adiós a la Libertadores (salvo un milagro insólito) y quedó a siete puntos del puntero Universidad Católica en el torneo local. Además, hace una semana perdió a su entrenador, porque el argentino Ángel Guillermo Hoyos fue despedido.
¿Cómo partió esta tragedia? Repasamos paso a paso el desastre que liquidó el semestre de la U
- 15 de abril: U. de Chile 1-3 Colo Colo Campeonato Nacional
El inicio fue la derrota en el Superclásico ante el Cacique. La U llegaba con todas expectativas de romper la mufa de cinco años frente a su archirrival, que venía en crisis y con su DT Pablo Guede colgando, además eran líderes en los dos frentes. Pero la realidad fue otra, los albos volvieron a la vida y de la mano de Esteban Paredes ganó 3-1 y le pegó un golpe que dejó casi nocáut al Romántico Viajero.
- 19 de abril: U. de Chile 0-0 Cruzeiro Copa Libertadores
Cuatro días después del Superclásico, la U cambió el chip y enfrentó a Cruzeiro por la Libertadores en el Nacional. De ganar, comenzaba a pavimentar su clasificación, pero eso no ocurrió. Un pobre empate ante los mineiros que tuvieron una gran tarea defensiva y sembraron aún más dudas para un equipo de Hoyos que mostraba muchos ripios que pronto se verían expuestos.
- 22 de abril: Unión La Calera 6-1 U. de Chile Campeonato Nacional
Hoyos guardó nueve titulares ante La Calera en Quillota y sólo dispuso a Johnny Herrera y Mauricio Pinilla pensando en el duelo con Cruzeiro en Brasil. Gran error, porque un sorprendente cuadro cementero le dio una paliza en el Lucio Fariña con un 6-1 espectacular y encendió todas las alarmas en la U. Dejó a Hoyos en la cornisa, al equipo lleno de dudas y a seis puntos del líder UC. Algo andaba muy mal y la bomba estaba cerca de explotar.
- 26 de abril: Cruzeiro 7-0 U. de Chile Copa Libertadores
Y esa bomba de tiempo explotó en Belo Horizonte. Una desastrosa U fue humillada por Cruzeiro con un 7-0 inobjetable y que pudo ser peor. El elenco de Hoyos fue un espanto, terminó con nueve hombres y sentenció el ciclo del argentino merced a su pobre juego sumado a la crisis de resultados. 13 goles en cuatro días y dos partidos fueron demasiado, tanto que la directiva de Carlos Heller despidió al ex entrenador de Bolivia antes de volver a Chile.
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- 29 de abril: U. de Chile 1-2 U. de Concepción Campeonato Nacional
Ya sin Hoyos, la U enfrentó a la encendida U. de Concepción en el Nacional, buscando salir del mal momento con la dupla Esteban Valencia y César Henríquez como interinos (sólo el primero pudo estar en el banco). Todo empezó bien, con un gol de Nicolás Guerra, que daba oxígeno a un equipo que estaba en la UTI. Pero no, el Campanil lo dio vuelta y se impuso en Ñuñoa, para hundir aún más a un cuadro que ya quedaba a siete puntos de la UC y que además perdió el segundo puesto.
- 3 de mayo: Racing Club 1-0 U. de Chile Copa Libertadores
Con el Huevito Valencia ya como DT, la U visitó a Racing sin los lesionados Johnny Herrera, Gonzalo Jara, Yeferson Soteldo y Mauricio Pinilla. El equipo mejoró, pero el resultado no acompañó. La caída 1-0 en Avellaneda fue el penúltimo clavo en el ataúd azul en esta Libertadores, porque ahora deben ganar a Vasco en la última fecha, que Racing derrote a Cruzeiro en Brasil y descontar 16 goles de diferencia entre los dos partidos para pasar a octavos. O sea, casi imposible.
Un calvario total y uno de los peores momentos azules en tan corto tiempo en varios años, unas semanas que todos los universitarios querrán olvidar pronto.
¿Qué viene ahora? Remontar en el torneo local (juegan contra O’Higgins, la UC y Palestino antes del último cotejo de Libertadores ante Vasco da Gama) y asegurar el tercer lugar de su grupo en la Libertadores para pasar a la segunda fase de la Copa Sudamericana tras el Mundial de Rusia. Esto último, viendo todo lo que pasó, no es poco.