Natalia Duco está viviendo el momento más dulce de su carrera. El mes pasado batió su propio récord chileno del lanzamiento de la bala, con los 18.97 metros alcanzados en Estados Unidos, y este jueves consiguió en Cochabamba su cuarta medalla de oro consecutiva en unos Juegos Suramericanos.
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La balista nacional ni siquiera necesitó acercarse a su registro más alto para llevarse el título en Bolivia, pues con un lanzamiento de 18.15 -récord para el certamen- superó a Ahimara Del Carmen Espinoza (18.09), de Venezuela. La brasileña Geisa Rafaela Arcanjo (17.3) se quedó con el bronce.
Tras la victoria, la lanzadora criolla le explicó a El Gráfico Chile la estrategia que utilizó en suelo boliviano. “La que estaba más fuerte era la venezolana. Yo iba esperando cómo lanzaba ella, porque estaba preparada para responder con un mejor tiro. Los 18.97 ya los hice, y me saldrán más adelante, pero el objetivo era ganar y mejorar el récord de la competencia, que lo logré. Fue bien entretenida y me mantuve confiada durante toda la prueba, aunque sin relajarme nunca”, contó.
“Estoy contenta de hacer historia para Sudamérica y para mi país”
La nacida en San Felipe vive un gran pasar personal, el cual está produciendo frutos. “Estoy pasando por un muy buen momento. Hice una buena base de entrenamientos en Estados Unidos con Dulce (Margarita García, su entrenadora). Además, los cambios internos que hemos hecho con mi sicóloga Verónica Latuf están dando resultados. En general, el trabajo multidisciplinario ha sido mucho más coordinado y yo también he evolucionado personalmente”, destacó.
Respecto a sus consagraciones seguidas en el evento continental, resaltó que “ganar cuatro Odesur no es fácil, hay que prepararse muy duro para llegar siempre bien, y lo hemos logrado. Estoy contenta de hacer historia para Sudamérica y para mi país”. Luego, expresó con sinceridad: “Me lo quiero dedicar a mí misma, porque ha sido un esfuerzo y un desafío personales constantes para superarme, para nunca dejar de creer en mis capacidades y en mis sueños”.
“Hay que valorar estos momentos. Son tantos los sacrificios, que hay que disfrutarlos y aplaudirlos, y darse el permiso para decir ‘yo me lo gané, yo me lo merezco, yo pude’, porque eso te da más fuerza para enfrentar todo lo que venga, lo bueno y lo malo”, prosiguió Duco, quien finalizó con un agradecimiento para los chilenos: “Me impresiona el cariño de la gente, la cantidad de apoyo y de mensajes de tantos que se han puesto felices con esta medalla. Ése es mi objetivo, transmitir emoción, que vibren con mis competencias y que me acompañen en este camino”.